Hace casi un año, tenía todo el verano para mí. Podía hacer lo que se me antojara, juntarme con quien quisiera y vagar por días completos. Por supuesto, siempre buscando trabajo en el intertanto. Pensaba "es mejor aprovechar ahora que estoy cesante porque después no podré salir a ninguna parte". Y vaya que tenía razón.
A mitad del año pasado, una semana después de mi cumpleaños recibí como regalo una oportunidad laboral que no dejé pasar, la supe aprovechar y ahora formo parte de una compañía pequeña pero con enormes aspiraciones, en la cual no soy ni la cola del león ni la cabeza del ratón, sino más bien estoy en un saludable punto intermedio.
Cada día aprendo cosas nuevas, y me asignan nuevas responsabilidades, por lo que no hay tiempo para caer en la rutina o aburrirse.
Sin embargo, queda poco tiempo para mí, para hacer las cosas que realmente me gustan, como dormir hasta tarde, ver mucha TV, jugar juegos de PC, juntarme con mis amigos, escribir en este blog (me fascina escribir) vitrinear cosas que no puedo pagar, etc. Cuando alcanzo a realizar estas actividades que quizá parezcan tan vanales me siento pleno y feliz.
Por eso, trato de optimizar mi tiempo para alcanzar a hacer el máximo de cosas en el poco tiempo libre que tengo. Me adelanto, planifico, establezco una ruta y presupuesto, calculo riesgos y retrasos.
Por ejemplo, me encanta el sushi de una restaurant aquí en Valparaíso, me gusta traerlo a casa para que no me autohumille tratando de comer con palillos en frente de desconocidos, pero su preparación demora de 30 a 40 minutos. El restaurant abre al público a las 18 hrs. Yo salgo del trabajo a las 18 hrs. también. Por lo que a las 17:45 hago mi pedido por teléfono y cuando llego al restaurante a las 18:25 mi rico sushi está listo para llevarlo a casa sin tener que esperar.
Disciplina, organización y planificación. Claves para la optimizacióndel tiempo.
Lamentablemente hay un factor muy impredescible: el humano. Adelantos, retrasos, atrasos impresentables de terceros, todo esto arruina un panorama. Me amarga la desconsideración y falta de respeto permanente de algunas personas que llevan la impuntualidad como un tatuaje indeleble en la frente. Quien se sienta identificad@ que no se excuse... que simplemente cambie.
Tenía que postear algo antes de que se acabara enero, y camino a casa se me ocurrió. Este mes ha sido interminable, por suerte mañana es viernes y podré verte... Siempre que llegues a la hora <(^oo^)>
A mitad del año pasado, una semana después de mi cumpleaños recibí como regalo una oportunidad laboral que no dejé pasar, la supe aprovechar y ahora formo parte de una compañía pequeña pero con enormes aspiraciones, en la cual no soy ni la cola del león ni la cabeza del ratón, sino más bien estoy en un saludable punto intermedio.
Cada día aprendo cosas nuevas, y me asignan nuevas responsabilidades, por lo que no hay tiempo para caer en la rutina o aburrirse.
Sin embargo, queda poco tiempo para mí, para hacer las cosas que realmente me gustan, como dormir hasta tarde, ver mucha TV, jugar juegos de PC, juntarme con mis amigos, escribir en este blog (me fascina escribir) vitrinear cosas que no puedo pagar, etc. Cuando alcanzo a realizar estas actividades que quizá parezcan tan vanales me siento pleno y feliz.
Por eso, trato de optimizar mi tiempo para alcanzar a hacer el máximo de cosas en el poco tiempo libre que tengo. Me adelanto, planifico, establezco una ruta y presupuesto, calculo riesgos y retrasos.
Por ejemplo, me encanta el sushi de una restaurant aquí en Valparaíso, me gusta traerlo a casa para que no me autohumille tratando de comer con palillos en frente de desconocidos, pero su preparación demora de 30 a 40 minutos. El restaurant abre al público a las 18 hrs. Yo salgo del trabajo a las 18 hrs. también. Por lo que a las 17:45 hago mi pedido por teléfono y cuando llego al restaurante a las 18:25 mi rico sushi está listo para llevarlo a casa sin tener que esperar.
Disciplina, organización y planificación. Claves para la optimizacióndel tiempo.
Lamentablemente hay un factor muy impredescible: el humano. Adelantos, retrasos, atrasos impresentables de terceros, todo esto arruina un panorama. Me amarga la desconsideración y falta de respeto permanente de algunas personas que llevan la impuntualidad como un tatuaje indeleble en la frente. Quien se sienta identificad@ que no se excuse... que simplemente cambie.
Tenía que postear algo antes de que se acabara enero, y camino a casa se me ocurrió. Este mes ha sido interminable, por suerte mañana es viernes y podré verte... Siempre que llegues a la hora <(^oo^)>