Hace 13 años que oficialmente tengo mi propia bitácora en papel, tantas historias narradas con cuadernos e inumerables lápices pasta. cada vez que las leo es como volver a estar allí, con uniforme, soñando un destino mejor, con finalizar la enseñanza media, la universidad, incluso deseando con fervor la hora de una difícil prueba para así terminar con todo ese estrés de una buena vez.
Recuerdos de chicles de sandía, comprando fichas en los Samoa, tomando locomoción por sólo $50, siestas después de almuerzo y las divertidas series de dibujos animados japoneses cuando la TV por cable no era más que un lujo para las familias más ociosas. Toda esa combinación también tenía un nombre y apellido difíciles de olvidar, aferrados en un rincón de mi corazón, encerrados bajo candado... y por culpa de Facebook vuelven a mis ojos como un fantasma de épocas felices y sin mayor preocupación que la prueba de matemáticas a mitad de semana.
Aquí estoy yo, con mi cuadernito actual, que lamentablemente le tocó llevar la pesada carga de uno de los episodios más desafortunados de mi vida. Eso sí, cada cuaderno que he tenido se ha llevado un capítulo malo y un capítulo muy bueno. En este cuaderno ya se escribió el capítulo oscuro, así que sólo queda el capítulo bueno que escribir, lo cual me llena de optimismo y le devuelve la esperanza a mi desencantado corazón.
Halitosis bloguera
Desde hace un tiempo me estoy infiltrando en los blogs más leídos de Chile, a fin de promocionar subliminalmente los servicios que ofrece mi empresa. Es bastante entretenido y enriquecedor leer excelentes artículos para luego dejar un comentario de agradecimiento o encomio.
Pero últimamente sólo estoy viendo artículos cargados al fundamentalismo político, religioso, social, racial, étnico, ¡hasta tecnológico! Amén de fuego cruzado de ataques personales. Simplemente demasiada mala onda concentradas en los blogs más leídos de este país. Si no tuviera que promocionar los sitios de mi empresa de seguro poco o nada me importaría visitar sitios como aquellos. Para mí sólo existen los sitios, blogs, facebooks y fotologs de mis amigos.
Aún así, sólo me concentro en leer y comentar los artículos de calidad o que sean afines a mis intereses personales, y a sus autores que no tiran mierda sólo por que sí, como si tuvieran un odio y resentimiento guardados y que disfrutaran desanimando o haciendo enfadar al resto. Lo mejor que se puede hacer con estos personajes es simplemente ignorarlos y dejar que sigan viviendo su vida amargada, solitarios. Pronto llegará el momento en que se darán cuenta de su grave error social.
Actualización personal
La vida avanza, tan rápida a veces y tan lenta otras. En ocasiones pienso que estoy trabajando para nada, mis sueños se ven tan lejanos y no quiero que se pierdan en el horizonte. Y en este momento si no me doy ánimo yo mismo nadie lo hará.
Estoy esperando un gran cambio que, si resulta, creo que me iré derechito hacia arriba, a las nubes nuevamente, fuera de este mundo. Las cartas están tiradas, y el cincuenta por ciento restante de la jugada ya no depende mí.
Hasta la próxima entrega ;)
Recuerdos de chicles de sandía, comprando fichas en los Samoa, tomando locomoción por sólo $50, siestas después de almuerzo y las divertidas series de dibujos animados japoneses cuando la TV por cable no era más que un lujo para las familias más ociosas. Toda esa combinación también tenía un nombre y apellido difíciles de olvidar, aferrados en un rincón de mi corazón, encerrados bajo candado... y por culpa de Facebook vuelven a mis ojos como un fantasma de épocas felices y sin mayor preocupación que la prueba de matemáticas a mitad de semana.
Aquí estoy yo, con mi cuadernito actual, que lamentablemente le tocó llevar la pesada carga de uno de los episodios más desafortunados de mi vida. Eso sí, cada cuaderno que he tenido se ha llevado un capítulo malo y un capítulo muy bueno. En este cuaderno ya se escribió el capítulo oscuro, así que sólo queda el capítulo bueno que escribir, lo cual me llena de optimismo y le devuelve la esperanza a mi desencantado corazón.
Halitosis bloguera
Desde hace un tiempo me estoy infiltrando en los blogs más leídos de Chile, a fin de promocionar subliminalmente los servicios que ofrece mi empresa. Es bastante entretenido y enriquecedor leer excelentes artículos para luego dejar un comentario de agradecimiento o encomio.
Pero últimamente sólo estoy viendo artículos cargados al fundamentalismo político, religioso, social, racial, étnico, ¡hasta tecnológico! Amén de fuego cruzado de ataques personales. Simplemente demasiada mala onda concentradas en los blogs más leídos de este país. Si no tuviera que promocionar los sitios de mi empresa de seguro poco o nada me importaría visitar sitios como aquellos. Para mí sólo existen los sitios, blogs, facebooks y fotologs de mis amigos.
Aún así, sólo me concentro en leer y comentar los artículos de calidad o que sean afines a mis intereses personales, y a sus autores que no tiran mierda sólo por que sí, como si tuvieran un odio y resentimiento guardados y que disfrutaran desanimando o haciendo enfadar al resto. Lo mejor que se puede hacer con estos personajes es simplemente ignorarlos y dejar que sigan viviendo su vida amargada, solitarios. Pronto llegará el momento en que se darán cuenta de su grave error social.
Actualización personal
La vida avanza, tan rápida a veces y tan lenta otras. En ocasiones pienso que estoy trabajando para nada, mis sueños se ven tan lejanos y no quiero que se pierdan en el horizonte. Y en este momento si no me doy ánimo yo mismo nadie lo hará.
Estoy esperando un gran cambio que, si resulta, creo que me iré derechito hacia arriba, a las nubes nuevamente, fuera de este mundo. Las cartas están tiradas, y el cincuenta por ciento restante de la jugada ya no depende mí.
Hasta la próxima entrega ;)