lunes, 20 de septiembre de 2010

Media vida en un cuaderno

Hace un poco más de 15 años, desde mucho antes que cualquiera siquiera pensara en tener un blog en Internet, antes que cualquiera se fanfarroneara de que escribir un diario de diseño o tecnología en Wordpress mediante su Mac, yo tenía un blog de papel. Era un simple cuaderno chico de educaciòn básica, sin siquiera espirales metálicos, que me había quedado del año escolar anterior.

Recuerdo que mi padre se peleaba con mi mamá, nunca sabía las razones verdaderas, pero como yo no era más que un niño siempre me pasaba el rollo de que se separarían, que no vería más a mi papá, que nos tendríamos que apretar el cinturón sin sus ingresos, entre otro tipo de fatalidades que sólo piensa alguien que ha vivido muy poco. Mis hermanos permanecían indiferentes y sólo seguían con su vida, y mis compañeros de clase no eran más que una montón de críos superfluos aún más inmaduros que yo.

Tenía que descargar esa tensión de alguna manera. Siempre odié los deportes y las actividades que dependieran de terceros, así que tomé un cuaderno en desuso que tenía guardado y ecomecé a escribir, y escribir, y escribir, y el alivio fue casi inmediato. Pude vertir esos sentimientos de pesadez, de agotamiento emocional, en un medio en que sólo yo podía leer. En realidad era como escribir cartas a la única persona en la que podía confiar: cartas a mí mismo.

Una vez que mis padres se reconciliaron tomé ese cuaderno y lo deseché, se fue al tarro de la basura envuelto en una bolsa para que nadie leyera esas cosas, y se quedaran guardadas como un recuerdo más en mi corazón. Nunca me imaginé que estaría cometiendo un error.

Al poco tiempo de nuevo me volvió la necesidad de escribir. Las cosas estaban bien en casa, pero estaban desordenadas en mi mente. Junto con la adolescencia llega una serie de sentimientos, cuestionamientos que no tenía con quien compartir, más que conmigo mismo. Sensaciones y secretos tan profundos que, si los dejaba guardados, sólo terminarían por pudrirse. Había que expresarlos.

Así que el día martes 20 de septiembre de 1995 compré un cuaderno pequeño de líneas, con espirales, un lápiz negro de pasta y un forro plástico. Decidí utilizar condensar un día por cada página, anotando sólo lo más importante en cuanto a hechos o sensaciones. A medida que se acababa el año escolar y tenía más tiempo para mí empecé a escribir material extra, siempre respetando mi política original de dejar una página por día, por lo que las notas adicionales fueron escritas en otros cuadernos e incluso en hojas sueltas que esta vez tuve la inteligencia de no desechar.

Pronto me daría cuenta de que llevar dos registros paralelos era impráctico, así que terminé con la inflexibilidad de llevar un día por página más un libertino escrito extra y decidí llevar días, hechos y sensaciones en un sólo medio.

Abandoné el formato de cuaderno pequeño y comencé a comprar cuadernos grandes. No siempre encontraba de líneas, así que adopté, contra mi gusto, cuadernos de cuadros también.

Toda mi educación media, mi vida universitaria, mis aciertos y mis caídas, mis logros y fracasos han sido registrados en esos cuadernos durante quince años. Ya no tengo el hábito de escribir a diario desde que superé el choque inicial de la educación superior: el no estar con mis amigos cercanos, el no poder compartir con ellos, de tener que hacer equipos de trabajo con gente cuyas capacidades académicas desconocía. Admito que ya recién al segundo año me acostumbré al ambiente y al tercero me sentí más seguro y en mi elemento.

Con bastante frecuencia me encuentro releyendo escritos antiguos, de hace dos años o un poco más, sobretodo para revivir los momentos de desaciertos y aprender de ellos para no repetirlos en el futuro. Aunque no todo es negativo, ya que es hermoso y emocionante recordar acontecimientos que me trajeron alguna muy merecida alegría o satisfacción.

Después de más de quince años escribiendo sólo puedo llegar a la conclusión de que uno esta solo frente al mundo. No hay dioses ni super héroes ni nadie que lo salve a uno, por el contrario, sólo filas de gente que pide y pide, que se postra frente a ti en tiempos de necesidad, pero una vez que han sido satisfechos uno desaparece del mapa, hasta la próxima vez que requieran que compartas tu tiempo, tus conocimientos o tus recursos materiales.

No existe nadie en quien confiar más que en uno mismo, en las capacidades propias. No existe nadie más que uno mismo para levantarse, para secarse lágrimas, para darse ánimo y para sentirse orgullos de sus logros. El resto siempre en algún momento nos fallará. Yo ya no cuento con nadie para salir de mis problemas, ya no dependeré más de las personas.

domingo, 12 de septiembre de 2010

La Iglesia Masónica Playmobil

Cualquiera que tenga un poco de conocimientos generales tendrá nociones de todas las teorías conspiratorias sobre masones y su obsesión de ocultar sabiduría sagrada a la vista del púlico del vulgo sin que éste, mas que sólo unos pocos iluminados, se dieran cuenta del mensaje que han querido transmitir.

Como coleccionista de figuras Playmobil disfruto mucho de esta línea de juguetes. Son de una calidad difícilmente superable, obra, por supuesto, de una nación que practica el perfeccionismo sin ahorrar en esfuerzos para que el producto final sea inigualable.

Pequeños mundos a escala, personajes que parecieran susurrar historias y que en cualquier momento podrían cobrar vida con tan sólo sonreirles de vuelta. Playmobil hace las delicias de adultos y niños.

Es por eso que en una de mis salidas a la capital traje de vuelta un artículo bellísimo, realmente de colección: La Iglesia, número de serie 4296. Este edificio a primera vista simula la arquitectura de una pequeña y simple capilla luterana, con vitrales e incluso una torre con reloj. Al tratarse de un juguete no hay presencia obvia de símbolos religiosos verdaderos. Ni siquiera hay una cruz o una Biblia. Pero los elementos y la decoración engañan tus preconcepciones y le dice a tu cerebro "sí, es una iglesia y no una florería, una escuela o una panadería".

Por supuesto, una mente inquieta como la mía es incapaz de quedarse quieta y he decidido investigar un poco más a fondo los elementos que sí trae a la vista este "edificio", que a primeras podrían ser una inofensiva representación de la paz y el amor. Pues bien, un poco de investigación ha arrojado unos sorprendentes hallazgos sobre elementos que pretendían pasar inadvertidos, pero que encierran una simbología absolutamente religiosa. Empecemos desde el exterior hacia el interior.

La torre del reloj

En los pueblos de la Alemania Luterana era común que en la iglesia estuviera presente el reloj oficial de la localidad que marcaba los horarios laborales y cuyas campanadas también llamaban a misa. No obstante la presencia de tal pieza de tecnología protegida dentro del templo encierra la sabiduría de artesanos, arquitectos e ingenieros. Un conocimiento que debía ser resguardado del salvajismo e ignorancia del hombre común para garantizar su funcionamiento y, además, la posibilidad de traspasar el conocimiento de cómo funcionaba dicho artefacto a futuros entendidos. Una interesante idea que quizás pretendían entregar los masones del último trecho de la Edad Media y los modernos fabricantes de Playmobil es que la espiritualidad protege a la ciencia y la tecnología.

Cabe mencionar que la torre es otro símbolo complejo para un falo, representando la masculinidad que predomina el ámbito espiritual y científico.

El gallo en la veleta

Una iglesia luterana tradicional tiene la cruz con el disco solar sobre su torre, de manera similar a los templos católicos. Sin embargo, en este caso, nos encontramos con una veleta que tiene un gallo en su parte superior. Nuevamente, la veleta era (y sigue siendo) un instrumento para la ciencia más que para la religiosidad. Un pensamiento simple podría afirmar que la veleta en este caso no es más que la emulación de la cruz disfrazada de un elemento no religioso. Pues no, ¿por qué? Esto es lo que representaba para los antiguos el ave de corral:

"La figura del gallo según los mitógrafos renacentistas, estaba consagrado a algunas divinidades solares, tales como Apolo, en cuanto anuncia la mañana y la consiguiente salida del sol. En nuestra iconografía cristiana alude a la Pasión de Cristo y sobre todo al apóstol Pedro, que como se le predijo, negó por tres veces conocer a su Señor. Los gnósticos presentaban a menudo una figura de IAO, nombre que designa a Dios. Lo representaban con cabeza de gallo. La doctrina cristiana vio en el animal la imagen del poder de la luz que ahuyenta las tinieblas: vela en las horas de oscuridad y anuncia la luz de Cristo, que surge en Oriente. La función de veleta, que sostiene el gallo de campanarios y los mantiene siempre cara al viento, tiene el doble carácter de protector, representando a Cristo, que situado en lo más alto de la Iglesia de la tierra, vela por ella; esa es la protección prometida al apóstol Pedro, en lo campos de Cesarea, contra las amenazas de las fuerzas del mal, contra el poder de las 'Puertas del infierno'".

¡Quién lo diría! Un inocente accesorio de plástico color bronce contiene todo un completo simbolismo ligado a culturas paganas y cristianas, tradiciones conservadas precisamente por masones. Todo eso allí a la vista, esperando ser descubierto por una mente inquisitiva que no se conformaría con sólo lo que le entregan los sentidos. De acuerdo, la iglesia Playmobil se presenta, al menos desde el exterior, como un templo cristiano.

El vitral de pentagrama

Una persona que haya visto muchas películas de terror de los años 80 asociará de inmediato la estrella invertida como un símbolo demoníaco, cuando en realidad, para decepción de satanistas y metaleros, no es más que otro símbolo que fue tomado prestado de antiguas culturas paganas para representar ciertos conceptos e ideas:

"El pentáculo invertido es un pentagrama (estrella de cinco puntas) circunscrito por una circunferencia, que apunta hacia abajo. Este símbolo viene usándose desde hace al menos 8.000 años, probablemente mucho más, y es conocido como la estrella de la vida. Su asociación más cercana a la tradición occidental recae en la escuela de Pitágoras, en la Grecia clásica. Para Pitágoras (matemático, músico, político y filósofo) la estrella de cinco puntas representaba la esencia divina o espiritual del ser humano. La circunferencia que la envuelve representa al Cosmos, finito pero ilimitado, como un anillo sin fin. El Pentáculo, pues, representa al ser humano integrado y en armonía con la totalidad del Cosmos. En la ideología satánica el pentagrama está invertido para así acomodar la cabeza de la cabra, sus cuernos que representan la dualidad hacia arriba en desafío, las tres puntas inferiores representan la negación de la "Sagrada Trinidad" de los teólogos cristianos y las dos puntas superiores representan las paridades o contrastes que realmente equilibran y dirigen el unversio y la vida, como la Creación/Destrucción, Positivo/Negativo, Masculino/Femenino, Vida/Muerte, etc."

Cuando comencé a armar la iglesia pensé que las estrellas no eran más que un elemento decorativo que simbolizaba una bonita flor o algo así, pero me llamó la atención que el modo correcto de encajar estos vitrales era posicionando la estrella de manera invertida, de hecho tiene unos pequeños topes para que se ajusten de esa manera. La caja y el manual también indican que ésta es la posición correcta. También el hecho de que haya dos y en el frontis y la parte trasera del edificio sugiere esta idea de dualidad mencionada anteriormente. El rechazo a la trinidad no es un concepto que provenga exclusivamente del culto a Lucifer. Existen grupos cristianos que tampoco aceptan el concepto de trinidad como lo predica tradicionalmente la corriente católica, ortodoxa o protestante, como los Mormones o Testigos de Jehová. Mientras que para la cristiandad tradicional es un misterio sin explicación los nuevos cultos afirman que toda duda se disipa a través de la lectura de las escrituras.

En mi caso personal la presencia de estos dos pentagramas representan el dualismo que ha existido en toda civilización y su correspondiente religión oficial de turno: el bien y el mal, creación y destrucción, divinidad y humanidad, ciencia y fe, razonamiento y fanatismo. Los creadores de este templo de juguete han decidido incluir estos elementos para dar a conocer que en tiempos modernos esta dualidad permanece, que existen dos alternativas en la balanza: la fe ciega o el escepticismo científico. Recordemos que los masones, siendo individuos de gran inteligencia y conocimiento, se les pide tener creencia en un ser o entidad superior, se les pide tener una fe, sin tener que renunciar a la técnica o las enseñanzas laicas. ¿Qué es lo que se sugiere entonces? El equilibrio perfecto entre espiritualidad e iluminación intelectual.

La Paloma

Otra ave presente en la decoración de paredes y vitrales, cuyo simbolismo es bastante más conocido entre el peatón común. No obstante llama la atención que en la decoración no aparezcan precisamente palomas blancas, sino más bien palomas corrientes, con su conocido color azul grisáceo. ¿Cuál es el simbolismo de estas aves? Veamos:

"En el Antiguo Testamento aparece como símbolo de paz desde que trajo a Noé un brote de olivo, en señal del fin del diluvio. En el Nuevo Testamento la paloma representa al Espíritu Santo. En el arte de la Iglesia primitiva, simbolizaba a Apóstoles y a fieles, los primeros por ser ellos instrumentos del Espíritu Santo y, los segundos, porque cuando Cristo sale del agua de su bautismo, el Espíritu Santo, en forma de paloma, baja y se posa sobre él como el Espíritu que desciende y reposa en el corazón purificado de todos los bautizados. Las referencias no son únicamente judeo-cristianos y sus significados simbólicos son más antiguos. En Oriente Próximo estuvo vinculada a la diosa de la fecundidad, Ishtar, y entre los fenicios al culto de su homóloga Astarté. Fue consagrada a la diosa Afrodita entre los griegos, para los romanos era símbolo del amor, y en la India, así como en algunas tribus germánicas, una paloma negra era guía de ánimas, pero también ave de la muerte y de mal agüero. Es también sagrada para los musulmanes porque protegió al Profeta en su huida."

Un símbolo que puede caer en la categoría de lo universalmente benigno, de modo que podría representar un supuesto denominador común de todas las religiones, no importa lo diferentes que puedan ser. No sólo tiene la connotación de la paz, sino además de la fecundidad y el amor entre culturas más antiguas que el cristianismo. El ser una especie reconocida por todas las civilizaciones de la antigüedad también le da ese carácter de universalidad.

Aunque la iglesia no haya incluido palomas literales (lo interpreto como una manera en que los diseñadores de este "juguete" -porque ya no sé si seguir llamándolo un juguete"- de no vanalizar y desviar su significado de fondo) no sólo se les puede apreciar en la decoración general de las paredes y vitrales, sino además en los lazos y flores cuyo color celeste-grisáceo y forma es demasiado coincidente con las palomas ya iconografiadas.

El Corazón

El símbolo del amor y los sentimientos por excelencia en el moderno occidente, asociado también al deseo sexual, en oposición al pensamiento racional dictaminado por el cerebro. No obstante dentro del plano espiritual tiene un significado mucho más profundo entre las diversas culturas fundadoras:

"Los hindúes consideran el corazón como Brahmapura, la morada de Brahma. En el vocabulario cristiano, se dice que el corazón contiene el Reino de Dios, es que este centro de la individualidad, hacia el cual retorna la persona en su andadura espiritual, representa el estado primordial, y por tanto el lugar de la actividad divina. El doble movimiento (sístole y diástole) del corazón hace de él también el símbolo del doble movimiento de expansión y reabsorción del universo. La escritura hieroglífica egipcia representa el corazón por un vaso. Hay que destacar también por otro lado que el triángulo invertido, que es una representación del cáliz, es también el símbolo del corazón. La copa que contiene el brebaje de inmortalidad se alcanza necesariamente en 'el corazón del mundo'. En la tradición bíblica, el corazón simboliza el hombre interior, su vida afectiva, la sede de la inteligencia y la sabiduría. En la tradición islámica, el corazón tampoco se asocia a la afectividad, sino a la contemplación y a la vida espiritual".

Nuevamente contamos con un símbolo universal de la espiritualidad, esta vez más complejo que los anteriores, donde ya se hace referencia a lo sacro, a la mismísima relación que existe entre el ser humano y su creador personal, a la virtud y la santidad, a la rendición de cuentas que uno tenga con su propia entidad superior, a la conciencia.

Es interesante observar en la decoración que en dos de tres representaciones donde el corazón y la paloma comparten espacio, es la paloma la que está sobre el corazón, y absolutamente destacado al centro del altar. Dada la simbología anterior podemos concluir que se trata de entregar el mensaje de que lo universalmente benigno debe dirigir o regir la relación personal que tengamos con la entidad Creadora. La presencia de un corazón sobre la paloma puede simbolizar el fanatismo de algunas religiones o cultos, que anteponen la relación que creen tener con su Creador antes que dejarse dominar por el amor y la santidad universales.

Dualidad masculina y femenina

Éste sea quizás el punto más controversial y abierto a interpretaciones. La iglesia presenta dos bellísimos vitrales laterales. El más cercano al altar tiene el torso y cabeza paloma en su parte superior y un rostro masculino en su parte inferior, mientras que el otro tiene una figura femenina en su parte superior con una paloma con sus alas abiertas en su parte inferior.

Es inevitable caer en las analogías paganas, en que la paloma del primer vitral confirma la parte masculina, sugiriendo la presencia de un falo, mientras que lo femenino cuenta con una paloma cuyas alas abiertas dan la impresión de formar una matriz. La espada y el cáliz, juntos en el mismo templo. No obstante la predominancia de lo masculino es evidente al tener una representación mayor (una cabeza proporcionalmente más grande que su contraparte en el vitral femenino) y al estar situado más cerca del altar, es decir, más cerca de la comprensión espiritual que la mujer.

No es una idea tan disparatada, ya que la sociedad masónica es formada exclusivamente por varones y, por lo tanto, son ellos quienes manejan y traspasan los conocimientos que van más allá de lo que se suele enseñar normalmente en los colegios. No obstante, volvemos al concepto de la dualidad, el equilibrio de los pesos en la balanza, el derecho igualitario que tienen hombres y mujeres de crecer en sentido espiritual. Las palomas no sugieren sólo órganos reproductivos, sino también entrega la idea de que ambos pueden manejar el concepto universal del amor, uno más enfocado en lo racional (solidaridad, la paloma encima de la cabeza) y la otra enfocada en lo sensitivo (afecto, el ave más cerca de las entrañas).

Rosas rojas y blancas

También es de dominio general que se ha asociado a cada flor del planeta, según la cultura local o regional, cierto significado, mensajes que se transmiten sin un lenguaje escrito o hablado. La iglesia Playmobil incluye rosas rojas y blancas, más flores genéricas de los mismos colores, pero la especie que predomina en la decoración ciertamente es la del primer tipo.

"Rosas rojas: Principalmente, las rosas rojas son el símbolo del amor, sobre todo los enamorados las eligen para regalárselas a su pareja, pero también se pueden emplear como regalo a un amigo como muestra de respeto. Las rosas rojas no sólo son símbolo del amor, un simple amigo se las puede enviar haciendo halago a la belleza y al respeto que los une. Se trata de uno de los colores más excitantes y pasionales en una rosa."

"Rosa Blanca: Son el símbolo de la pureza y de la inocencia. Las rosas blancas también están unidas al amor. Una pareja que se regala este tipo de rosas quiere demostrarle que esperan un futuro sólido con ella. Significan amor puro, feliz y para siempre. Además, si una persona cercana está enferma, este es el color de flor que deberá regalar para de mostrarle que se está pendiente de ella."

Nuevamente inserto está el dualismo, ciertamente positivo, donde el amor romántico es mezclado con el amor altruista para conformar la más perfecta de las uniones entre seres humanos. El mensaje es claro: las relaciones sexuales son parte también de la vida espiritual, no son un pecado, no son una abominación como predican tozudamente las tradiciones; pero esta clase de amor, para ser exitoso y duradero conlleva la inclusión del respeto, la pureza (fidelidad) e inocencia (ausencia de malicia). El manual y las ilustraciones de la caja dicen claramente que esta decoración ha de mezclarse. Y un dato no menor es la presencia también de flores genéricas de color celeste-grisáceo. Tenemos entonces a la Paloma, bendiciendo y aprobando este tipo de unión, dándonos el mensaje de que podemos olvidar lo que señale la opinión de meros con respecto a las uniones amorosas de las personas.

Velas

Las velas siempre han representado el dominio del hombre sobre la oscuridad, traen calma a las personas en medio de un apagón y generan cierto sentimiento de esperanza, de que la vela no es más que una medida de contención mientras llega la luz imbatible del astro rey. La iglesia Playmobil incluye dos pares de velas: un par en el altar y otro par en la pared. Ésta es una breve reseña sobre el significado de las velas en las diversas culturas:

"En las  diferentes culturas han sido usadas como medio de comunicación con los dioses, teniendo el cuerpo de la vela (cera) como cuerpo físico del ser humano, el pabilo se refiere a la mente y la llama al espíritu. Las velas también han sido usadas para efectuar rituales tales como protección del hogar, atracción del ser amado, prosperidad, abundancia, salud, entre otros. Las normas de la Iglesia Católica insistían en el uso de velas de cera porque tenían la creencia de que las abejas tenían una bendición especial de Dios. Se ordenó que la misa se celebrara a la luz de velas de cera de abejas, aun durante el día, porque éstas representaban el gozo espiritual."

Un elemento que casi pasa desapercibido, las velas también tienen una connotación espiritual cuyo beneficio físico ayuda a tomar contacto con la fe personal. Considerando la información anterior me soprende también el dato histórico de las velas fabricadas de miel para su uso litúrgico, ya que precisamente es el color miel que comparten ambos pares de velas.

Nuevamente encuentro una dualidad, pero esta vez un poco más desconcertante y abierta a interpretación, pues tenemos dos velas fálicas en el altar (en candelabros), mientras que el soporte de ambas velas en la pared tienen una evidente forma de trompas de Falopio. Nuevamente presenciamos la mayor cercanía de lo espiritual con lo masculino.

Encontramos aquí también un signo de dualidad, dos falos juntos, dos matrices juntas. ¿Una muestra de que finalmente todos los prejuicios sobre las uniones entre personas del mismo sexo no son más que ideas retrógradas y caprichos de hombres barbones y sucios del medio oriente, y que a fin de cuentas son tan válidas y santificadas como las uniones entre hombres y mujeres? Y lo que más llama la atención es que precisamente son las dos velas (o falos) las que se encuentran en el altar, más cerca del corazón y la paloma que el hombre y la mujer de los vitrales, como resaltando el papel espiritual y místico que han tenido los varones homosexuales dentro de las diversas culturas. Sin ir más lejos, en la cultura mapuche era común que el rol de "machi" de la tribu no fuera adoptado por una mujer, sino por un "varón soltero" del clan.

Si reflexionamos un poco tampoco es de sorprenderse, los masones son una sociedad de varones, y por lo tanto es lógico que se desarrollen ciertos lazos que vayan más allá de la amistad entre ellos, pero que con los prejuicios de una sociedad con una tendencia mayor a la involución que evolución espiritual, deben permanecer aún más en lo oculto, al igual que los mensajes que esta iglesia Playmobil desea transmitir.

Conclusión

Reconozco que al momento de la compra de este hermoso artículo de colección me atrajo en gran medida la falta de evidente simbolismo religioso. La ausencia de cruces, mesías, santos, entre otra iconografía realmente cautivó mi mente agnóstica, con sus exquisitos detalles que a simple vista no arrojaban elementos judeo-cristianos, haciéndolo un juguete apto para niños de diversas creencias en occidente, y una bellísima adición a mi colección personal de la línea Playmobil.

Sin embargo el análisis del simbolismo involucrado deja en completa evidencia que sus creadores y diseñadores deseaban proyectar un mensaje oculto, ciertamente positivo, sin importar mayormente cuál era la corriente religiosa de la casa que albergara esta iglesia, a la cual ya es imposible referirme como un "juguete". Es simplemente una oda a todo lo bueno, lo benigno y positivo del mundo religioso, un homenaje a lo que han sido las tradiciones que han forjado a las civilizaciones en el pasado y presente.

Cada ícono oculto hace un llamado a la persona con espíritu escudriñador a aumentar su fe en cualquiera sea su ser superior, o incluso desarrollarla, sin importar el discurso que quiera dictarte un obispo, un pastor, un rabino o un imam. Al fin y al cabo es el mismo ser humano que tiene la capacidad de amar, respetar, ser fiel y leal, proteger, crear y creer. Es el mismo ser humano que tiene el potencial de proyectar todas las virtudes que la religión organizada pretende atribuir como exclusivamente divinas.

Hoy aprendí muchas cosas interesantes, que pueden generar una conversación larga y abrir un provechoso debate, porque a fin de cuentas no hay nada más divino que la capacidad del ser humano de aprender, pensar, razonar y extasiarse por haber adquirido un nuevo y fascinante conocimiento.

Fuentes: