Mientras hacía mi rutina laboral el día de hoy y creía que iba a tener una cutre semana debido a causas ajenas a mi alcance y ámbito de resolución recibí una linda e inesperada sorpresa en el correo: Un sobre de parte de Playmobil desde Alemania.
Por supuesto que aún espero la Gran Mansión mencionada en un posteo anterior, pero me pregunté que podría ser esto. "¿Un troleo por parte de Playmobil?" No podía ser.
Abrí el sobre con rapidez y ansiedad y me encuentro con las dos figuritas Playmobil que protagonizaron el video que la empresa de Zindorf dedicó para mí, con las pequeñas flores y todo, en perfectas condiciones. Definitivamente me alegró el día y me confirmó aún más la dedicación que tiene la compañía hacia sus clientes y fans. No podría sentirme más honrado y halagado con este precioso y desinteresado gesto.
A veces uno piensa que la única recompensa de hacer el bien es simplemente la sensación interna de haber hecho una buena acción. Pero ahora me convenzo de que la vida sí nos da la mano de vuelta, y tal como el mal karma es efectivo y pagamos con lágrimas nuestros malos actos, el karma positivo sí premia a quienes tratan de hacer el bien y evitan hacer daño a los demás dentro de su propio alcance.
Por supuesto que aún espero la Gran Mansión mencionada en un posteo anterior, pero me pregunté que podría ser esto. "¿Un troleo por parte de Playmobil?" No podía ser.
Abrí el sobre con rapidez y ansiedad y me encuentro con las dos figuritas Playmobil que protagonizaron el video que la empresa de Zindorf dedicó para mí, con las pequeñas flores y todo, en perfectas condiciones. Definitivamente me alegró el día y me confirmó aún más la dedicación que tiene la compañía hacia sus clientes y fans. No podría sentirme más honrado y halagado con este precioso y desinteresado gesto.
A veces uno piensa que la única recompensa de hacer el bien es simplemente la sensación interna de haber hecho una buena acción. Pero ahora me convenzo de que la vida sí nos da la mano de vuelta, y tal como el mal karma es efectivo y pagamos con lágrimas nuestros malos actos, el karma positivo sí premia a quienes tratan de hacer el bien y evitan hacer daño a los demás dentro de su propio alcance.