Hay una personita muy especial quien se dio el trabajo de leer todo mi blog, y me preguntó por qué no le comentaba algunas cosas, refiriéndose específicamente a "Desenterrando el pasado", partes 1 y 2, y por el contrario exponía mis temas por internet. Me señaló que tenía toda la disposición para conversar sobre estos asuntos mentales y sentimentales, que no me preocupara y que mucho menos me sintiera incómodo, ya que tampoco le provocaría incomodidad.
La verdad, no sabría cómo empezar ni terminar con una conversación así. Muchas veces derramé el contenido de mi corazón sobre personas que en algún momento fueron muy cercanas a mí, y ahora no he sabido nada de ellas en muchísimo tiempo, por lo que no me queda más que la sensación de sentirme desnudo emocionalmente.
Con el tiempo me he mostrado renuente a destapar mis sentimientos y/o problemas incluso a mis mejores amigos. Creo que de algún modo me he convencido a mí mismo de que uno, sin ayuda, puede solucionar sus conflictos, a menos que llegue un punto en que se vuelvan inmanejables y uno estalle en llanto de la desesperación. La desventaja de esta perspectiva es que el resto te cree frío y hasta distante, como alguna vez lo comentara un miembro de mi familia.
Entonces, he aquí el dilema, ¿saco el candado a mi corazón y me vuelvo vulnerable, o lo vierto suavemente y fortalezco mis vínculos con los demás? ¿O simplemente me cierro como una ostra, mostrando una dureza, confianza y seguridad, que son al fin y al cabo casi aparentes?
La verdad, no sabría cómo empezar ni terminar con una conversación así. Muchas veces derramé el contenido de mi corazón sobre personas que en algún momento fueron muy cercanas a mí, y ahora no he sabido nada de ellas en muchísimo tiempo, por lo que no me queda más que la sensación de sentirme desnudo emocionalmente.
Con el tiempo me he mostrado renuente a destapar mis sentimientos y/o problemas incluso a mis mejores amigos. Creo que de algún modo me he convencido a mí mismo de que uno, sin ayuda, puede solucionar sus conflictos, a menos que llegue un punto en que se vuelvan inmanejables y uno estalle en llanto de la desesperación. La desventaja de esta perspectiva es que el resto te cree frío y hasta distante, como alguna vez lo comentara un miembro de mi familia.
Entonces, he aquí el dilema, ¿saco el candado a mi corazón y me vuelvo vulnerable, o lo vierto suavemente y fortalezco mis vínculos con los demás? ¿O simplemente me cierro como una ostra, mostrando una dureza, confianza y seguridad, que son al fin y al cabo casi aparentes?
3 comentarios:
Mi madre me conto una historia el otro dia, sabes como las ostras forman la perla preciosa dentro de ellas?, resulta que siempre estan semiabiertas, pero alguna tiene la mala pata de que le entra un grano de arena por sus orillas, ese grano de arena le hace daño y le duele en su organismo, y esta ostra reacciona cerrandose hermeticamente, sus defensas tiran al grano un liquido, para que no le duela a su organismo y no haga mas daño, con el tiempo ese grano se convierte en una perla preciosa,,, y los humanos mueren por encontrar una ostra que haya tenido ese problema de recibir es su organismo un ser extraño que le produjo dolor,,,,,,,, el dolor la enriquece............. por el contrario otras ostras, para no sufrir el dolor de la arena, se abren enteras, y se llenan de arena, no forman perla y mueren...............
Gracias por sus comentarios, los tendré en cuenta al momento de aplicarlos de manera efectiva.
Romi, si no es nadie, era de la WTS, alguien que tu jamás nunca viste en tu vida, si en realidad AHORA da lo mismo. Besos.
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