Lo que ven a la izquierda corresponde a la fachada de la Union Church de Viña del Mar. Se preguntarán qué tiene esto que ver conmigo. He aquí toda la historia.
Hace un par de semanas mi amiga ***** me acompañó a realizar unos trámites en un momento clave, en que yo no me la podía solo (Desenterrando el pasado, 2da parte), y la verdad fue muy amable por estar allí conmigo, a pesar de haber llegado 40 minutos tarde, pero en fin. Por lo cual me sentí en deuda con ella y en un momento que me pilló volando bajo, acepté la invitación de acompañarla al ya mencionado templo.
Hoy domingo, despertando de la mona, ya que en la noche había tenido un carrete ligero que no me explico cómo surgió, con todo el sueño del mundo enciendo la TV, pensando en que mejor no iba porque tenía mucha flojera. Veo la programación... "No hay na´güeno en la tele, seráp", me levanto, me pongo de acuerdo con mi amigis y nos juntábamos en la esquina de un típico café viñamarino.
Desde mucho antes le había explicado que la acompañaba sólo para obtener una visión antropológica de lo que es su vida practicando una religión reconocida mundialmente, que estaría allí pero que por favor no me presentara a nadie. De hecho, lo último no sería problema, ya que hacía poco que ella estaba asistiendo a esa iglesia (entendiéndose como edificio y comunidad, no como culto).
Tenía una arquitectura bastante elegante, un interior que no difería en mayor medida de cualquier instalación religiosa, aunque su interior minimalista se veía bastante más acogedor que cualquier parroquia o catedral del catolicismo. No había muchas personas, lo cual me facilitó mi observación pseudocientífica de lo que ocurriría.
El oficio consistió en cánticos, anuncios, un sermón y un ritual el cual sólo había visto en TV, claro, en su más exagerado nivel. ***** me contó que consistía en el "servicio", donde los pastores colocan sus manos en el cuerpo de personas que señalan estar afectadas por algún mal físico, emocional o espiritual, con el fin de orar junto con ellos.
Hasta ese momento todo había sido tranquilo, excepto por el sermón del pastor, que a pesar de pertenecer a una corriente "moderada" del Protestantismo, su ímpetu por entregar su mensaje lo hacía subir su volumen de voz, lo cual a mi parecer encontraba algo molesto a mis oídos. Pero en la parte final de los rituales, durante el "servicio", las personas comenzaron a caer al piso. Mi querida amiga me explicó que "al momento de recibir el espíritu santo, las personas entran en una especie de trance, y a veces su cuerpo no resiste y se desmayan durante algunos minutos". Me pareció interesantísimo, lamentablemente no me atreví a acercarme puesto que pensé que mi curiosidad sería malintepretada como morbosidad.
Los servicios continuaron, pero ***** señaló que era hora de irnos, y en realidad yo tampoco sabía si tales ritos se extenderían por mucho tiempo, así que pensé en las golosinas que nos habíamos propuesto consumir y nos marchamos.
Amigis, muchas gracias por invitarme y no apartarte de mi lado, en verdad lo aprecio.
Yo estaba un poco renuente a asistir a una ceremonia así, principalmente por mi apatía a la religión en general, pero creo que fue una excelente oportunidad de conocer un poco las costumbres de este grupo religioso en particular. Nuevamente veo que lo conforman personas de una gran amabilidad, una apreciación que en cierto momento me sacó por un instante de mis parámetros de lo que conozco como "espacio personal". Por ese lado creo que no tengo queja alguna.
Sin embargo y lamentablemente vi que el patrón se repetía: "Nosotros somos el camino y todos los otros senderos están errados". Es inevitable hacer una comparación aquí: una familia de muchos hijos donde todos se pelean por la apreciación y reconocimiento del padre. Ya sabemos la postura que tendría un padre amoroso y compasivo, los amaría a todos por igual sin importar las enormes diferencias que hubiese entre los hermanos. Tal como escuché en el sermón de la mañana, no existe iglesia perfecta porque todas provienen del hombre. Del mismo modo, y a un modo muy amateur desde el punto de vista antropológico, no existe la religión perfecta, porque todas, a fin de cuentas, también provienen del hombre.
Hace un par de semanas mi amiga ***** me acompañó a realizar unos trámites en un momento clave, en que yo no me la podía solo (Desenterrando el pasado, 2da parte), y la verdad fue muy amable por estar allí conmigo, a pesar de haber llegado 40 minutos tarde, pero en fin. Por lo cual me sentí en deuda con ella y en un momento que me pilló volando bajo, acepté la invitación de acompañarla al ya mencionado templo.
Hoy domingo, despertando de la mona, ya que en la noche había tenido un carrete ligero que no me explico cómo surgió, con todo el sueño del mundo enciendo la TV, pensando en que mejor no iba porque tenía mucha flojera. Veo la programación... "No hay na´güeno en la tele, seráp", me levanto, me pongo de acuerdo con mi amigis y nos juntábamos en la esquina de un típico café viñamarino.
Desde mucho antes le había explicado que la acompañaba sólo para obtener una visión antropológica de lo que es su vida practicando una religión reconocida mundialmente, que estaría allí pero que por favor no me presentara a nadie. De hecho, lo último no sería problema, ya que hacía poco que ella estaba asistiendo a esa iglesia (entendiéndose como edificio y comunidad, no como culto).
Tenía una arquitectura bastante elegante, un interior que no difería en mayor medida de cualquier instalación religiosa, aunque su interior minimalista se veía bastante más acogedor que cualquier parroquia o catedral del catolicismo. No había muchas personas, lo cual me facilitó mi observación pseudocientífica de lo que ocurriría.
El oficio consistió en cánticos, anuncios, un sermón y un ritual el cual sólo había visto en TV, claro, en su más exagerado nivel. ***** me contó que consistía en el "servicio", donde los pastores colocan sus manos en el cuerpo de personas que señalan estar afectadas por algún mal físico, emocional o espiritual, con el fin de orar junto con ellos.
Hasta ese momento todo había sido tranquilo, excepto por el sermón del pastor, que a pesar de pertenecer a una corriente "moderada" del Protestantismo, su ímpetu por entregar su mensaje lo hacía subir su volumen de voz, lo cual a mi parecer encontraba algo molesto a mis oídos. Pero en la parte final de los rituales, durante el "servicio", las personas comenzaron a caer al piso. Mi querida amiga me explicó que "al momento de recibir el espíritu santo, las personas entran en una especie de trance, y a veces su cuerpo no resiste y se desmayan durante algunos minutos". Me pareció interesantísimo, lamentablemente no me atreví a acercarme puesto que pensé que mi curiosidad sería malintepretada como morbosidad.
Los servicios continuaron, pero ***** señaló que era hora de irnos, y en realidad yo tampoco sabía si tales ritos se extenderían por mucho tiempo, así que pensé en las golosinas que nos habíamos propuesto consumir y nos marchamos.
Amigis, muchas gracias por invitarme y no apartarte de mi lado, en verdad lo aprecio.
Yo estaba un poco renuente a asistir a una ceremonia así, principalmente por mi apatía a la religión en general, pero creo que fue una excelente oportunidad de conocer un poco las costumbres de este grupo religioso en particular. Nuevamente veo que lo conforman personas de una gran amabilidad, una apreciación que en cierto momento me sacó por un instante de mis parámetros de lo que conozco como "espacio personal". Por ese lado creo que no tengo queja alguna.
Sin embargo y lamentablemente vi que el patrón se repetía: "Nosotros somos el camino y todos los otros senderos están errados". Es inevitable hacer una comparación aquí: una familia de muchos hijos donde todos se pelean por la apreciación y reconocimiento del padre. Ya sabemos la postura que tendría un padre amoroso y compasivo, los amaría a todos por igual sin importar las enormes diferencias que hubiese entre los hermanos. Tal como escuché en el sermón de la mañana, no existe iglesia perfecta porque todas provienen del hombre. Del mismo modo, y a un modo muy amateur desde el punto de vista antropológico, no existe la religión perfecta, porque todas, a fin de cuentas, también provienen del hombre.
1 comentario:
:)el "servicio" que explicas se llama ministracion :),,,,, y espero que algun dia lo experimentes, es super gratificante al alma,,,,,, sabes? sinceramente a mi tambien me incomoda un servicio con mucho euferismo, los he vivido,,,, estuve en muchas reuniones asi cuando niña, es algo especial para las personas que lo sienten, no para los que no sentimos lo mismo,,,,,, pero asi como DIos es diverso en su creacion,, tambien es diversa la forma de acercarse a él y de reaccionar frente a su cercanía. Probablemente para muchos sea una catarsis,, o una forma de descargar emociones,,,, pero si queda en paz tu alma,,,, un grito aleluya de uno,,,, es como mi oracion donde lloro todo el rato o es como el desmayo de alguien, o como la risa o el hablar en otras lenguas,,,,,,,,, es la diversidad de Espiritu,,,, y es genial conocer ese mundo desconocido para muchos :)
otro domingo nos quedamos al cafe???? para que converses mas con las personas y puedes preguntar tranquilamente por que se desmayaron,,,,,, te daran una respuesta con una sonrisa en la cara, y sin duda con un suspiro que querra decir,,,,,,,,,,, si Usted lo viviera :)
besitos,,, fue un gran dia
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