Contra mis espectativas, sobreviví marzo. Las clases, las coordinaciones (y descoordinaciones) en la jefatura de carrera, las inscripciones de ramos y los pobres pasteles que no sabían que asignaturas debían tomar, presiones internas y externas. De verdad pensé que en algún momento iba a estallar y se me saldrían los sesos por los oídos, y con algo de suerte los desparramaría sobre la gente que me hace rabiar (especialmente una despelotada directora y la bruja inepta de su secretaria).
Cabe destacar que en lo personal puertas afuera todo ha estado de maravilla. Igual hay algunos aspectos que me dejan marcando ocupado, razón por la que me gustaría leer la mente, no todo el tiempo, sino en algunas ocasiones específicas. A decir verdad, hay muchas cosas que me siguen desconcertando, pero también hay otro montón que he ido aprendiendo y superando con el aprendizaje. No hay mejor universidad que la experiencia empírica.
Lamentablemente existe algo que no he podido superar en casi 25 años, y es decir "está bien" cuando en realidad quiero expresar un rotundo "NO". Me he metido en cada lío, de los cuales logro salir... generalmente. Pero ya no quiero, no quiero estudiar algo por obligación, ni asistir a una reunión por obligación, ni participar en un proyecto por obligación, ya no quiero. A pesar de ser tan joven sé lo que me conviene y lo que no.
Un ejemplo de aquello fue cuando mi jefa trató de meterme a la fuerza ramos de magíster, cuyos créditos no eran seguros y cuyo financiamiento saldría de mi bolsillo, sin apoyo alguno de la universidad. Así es, el ILCL NO APOYA A SUS DOCENTES A MENOS QUE HAYAN ESTUDIADO UN POSTGRADO EN SUS MISMAS AULAS. Definitivamente, si alguna vez llego a estudiar un magíster, diplomado o lo que sea no será para enriquecer sus arcas. Al final, después de la primera y última de las aburrídisimas clases de psicolingüística (creo) me armé de muco valor y le dije a mi jefa que no me matricularía en el curso. Al principio lo tomó bien, no hizo mayor comentario, pero como toda mujer me lo sacó en cara durante los dos meses siguientes. Lo más gracioso es que este año ella misma se puso en mi lugar cuando ingresó al doctorado de literatura, y también debe haber sentido la gran decepción de haberse sentido apoyada en un principio y luego estafada cuando le llevaron la boleta de más de medio millón de pesos que tendría que cancelar para tener el derecho de ir a clases... los viernes por la tarde-noche (¡qué fome! ^_^U).
Los fines de semana tampoco han sido tranquilos. El hecho de vivir en la llamada "zona patrimonial" significa que cada día tenemos por vecinos a más barecillos y cafetines, con sus bulliciosos clientes importados de la capital o el extranjero que pagan dos dólares por 100 cc de café nacional instantáneo. La medianoche del viernes se escuchó una aburridísima pero bulliciosa "batucada andina", si se le puede describir así, y por supuesto todos los vagos quienes los seguían gozaban como si fuera lo más genial que hubiesen visto en la vida, claro, seguro que la mayoría de ellos estaba ebrio, drogado o ambos... en fin ¡qué aguafiestas! ¡jajajajaja! Igual los pinches cabrones no me dejaron dormir un buen rato. CERO TALENTO, por cierto.
En fin, aunque mi naturaleza pacífica me lleva por el buen camino (además del tai-chi), a veces quisiera gritar con todas mis fuerzas una que otra palabrota de grueso calibre... pero en el medio del campo, en una playa vacía o en la cima de un cerro. Lo más cercano que he estado de un momento así ha sido gruñiendo a solas en el ascensor del edificio donde (por lo general) trabajo... con frecuencia se trata de un gruñido corto y sordo, como el de un oso, entre el piso 5 y el 9, jejeje.
Este marzo ha sido de los peores, y la esperanza de un porvenir mejor a veces tiende a disiparse, pero me agarro firmemente a ella. Además, los breves momentos en mi "oasis" personal me renueva la energía vital que necesito para levantarme cada mañana, sin ese lugar especial estaría perdido. Bueno, este mes me ha dejado varias lecciones, y creo que me he hecho más sabio. Sólo espero poder aplicar lo aprendido.
Cabe destacar que en lo personal puertas afuera todo ha estado de maravilla. Igual hay algunos aspectos que me dejan marcando ocupado, razón por la que me gustaría leer la mente, no todo el tiempo, sino en algunas ocasiones específicas. A decir verdad, hay muchas cosas que me siguen desconcertando, pero también hay otro montón que he ido aprendiendo y superando con el aprendizaje. No hay mejor universidad que la experiencia empírica.
Lamentablemente existe algo que no he podido superar en casi 25 años, y es decir "está bien" cuando en realidad quiero expresar un rotundo "NO". Me he metido en cada lío, de los cuales logro salir... generalmente. Pero ya no quiero, no quiero estudiar algo por obligación, ni asistir a una reunión por obligación, ni participar en un proyecto por obligación, ya no quiero. A pesar de ser tan joven sé lo que me conviene y lo que no.
Un ejemplo de aquello fue cuando mi jefa trató de meterme a la fuerza ramos de magíster, cuyos créditos no eran seguros y cuyo financiamiento saldría de mi bolsillo, sin apoyo alguno de la universidad. Así es, el ILCL NO APOYA A SUS DOCENTES A MENOS QUE HAYAN ESTUDIADO UN POSTGRADO EN SUS MISMAS AULAS. Definitivamente, si alguna vez llego a estudiar un magíster, diplomado o lo que sea no será para enriquecer sus arcas. Al final, después de la primera y última de las aburrídisimas clases de psicolingüística (creo) me armé de muco valor y le dije a mi jefa que no me matricularía en el curso. Al principio lo tomó bien, no hizo mayor comentario, pero como toda mujer me lo sacó en cara durante los dos meses siguientes. Lo más gracioso es que este año ella misma se puso en mi lugar cuando ingresó al doctorado de literatura, y también debe haber sentido la gran decepción de haberse sentido apoyada en un principio y luego estafada cuando le llevaron la boleta de más de medio millón de pesos que tendría que cancelar para tener el derecho de ir a clases... los viernes por la tarde-noche (¡qué fome! ^_^U).
Los fines de semana tampoco han sido tranquilos. El hecho de vivir en la llamada "zona patrimonial" significa que cada día tenemos por vecinos a más barecillos y cafetines, con sus bulliciosos clientes importados de la capital o el extranjero que pagan dos dólares por 100 cc de café nacional instantáneo. La medianoche del viernes se escuchó una aburridísima pero bulliciosa "batucada andina", si se le puede describir así, y por supuesto todos los vagos quienes los seguían gozaban como si fuera lo más genial que hubiesen visto en la vida, claro, seguro que la mayoría de ellos estaba ebrio, drogado o ambos... en fin ¡qué aguafiestas! ¡jajajajaja! Igual los pinches cabrones no me dejaron dormir un buen rato. CERO TALENTO, por cierto.
En fin, aunque mi naturaleza pacífica me lleva por el buen camino (además del tai-chi), a veces quisiera gritar con todas mis fuerzas una que otra palabrota de grueso calibre... pero en el medio del campo, en una playa vacía o en la cima de un cerro. Lo más cercano que he estado de un momento así ha sido gruñiendo a solas en el ascensor del edificio donde (por lo general) trabajo... con frecuencia se trata de un gruñido corto y sordo, como el de un oso, entre el piso 5 y el 9, jejeje.
Este marzo ha sido de los peores, y la esperanza de un porvenir mejor a veces tiende a disiparse, pero me agarro firmemente a ella. Además, los breves momentos en mi "oasis" personal me renueva la energía vital que necesito para levantarme cada mañana, sin ese lugar especial estaría perdido. Bueno, este mes me ha dejado varias lecciones, y creo que me he hecho más sabio. Sólo espero poder aplicar lo aprendido.
8 comentarios:
¡Al fin pude publicar!
Yupi!!!!!!!!!!!!!!! denso mes de Marzo,, pero animo, quedan hartos meses mas para que vivas :) y siempre sabras salir de lo dramitas, espero que sea verdad que estes mas sabio jeje
besitos
El karma le pasará la cuenta a dos viejas brujas mal cul**s: Patricia Vargas y María Cristina Valderrama.
Cierto, por fin se arreglo esto y se puede publicar.
Mira www.sbazaez.neptune.com puse un video y esta vigente solo hasta el 17-Abr-06
Samuel.
Wow, Samuel, ¡te quedó estupendo! Y la música está genial ^_^
ya pueeeeeeeeeeeeeeeeee ,, hay que esperar hasta fin de abril para leerte otra vez??
¿Y tu? Aun estas en semana santa y ya estamos casi en Navidad, jejejeje. No estoy muy inspirado ultimamente, tu sabes, me saqué la camiseta de la U cuando dejaron de apoyarme y estaré así hasta que haya encontrado otra ocupación y pueda mandarlos a freír gónadas de simio al continente negro.
¡¡FE DE ERRATAS!! Las viejas mal cul**s a quienes el karma les pasará la cuenta son Patricia Vargas y María Cristina Guerra
(María Cristina Valderrama es una excelente profesora de la UPLA que tuve en tercer año y a quien le debo mi formación académica, según un consenso general es la mejor profesora de nuestra profesión en la universidad).
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