Patrimonio, ¿a qué costo?

Mucho se habla sobre que Valparaíso es patrimonio de la humanidad, que llegarán fondos de la UNESCO para invertir en la ciudad, y las autoridades se vuelven "paladines de la justicia" cuando confunden la realidad con la simulación presentada hace unas semanas en un canal de cable sobre ciencia, y ven como caricaturas de nuestra ciudad se hacen añicos en una animación ni siquiera tan bien lograda.

Hoy me refiero a muchos aspectos que se han vuelto un cáncer en nuestro puerto, como la basura en las calles, perros vagos, calzadas y veredas en pésimas condiciones, falta de presencia policial en puntos clave, iluminaria pública deficiente, y la lista se extiende y ramifica cada día.

¿Qué clase de patrimonio queremos? Al parecer hay una gran discrepancia entre el municipio y el ciudadano con sentido común. El primero desea que prácticamente todo se considere un "sitio arquelógico", que no se toque, que se deje todo como está, aún sabiendo que un muro a punto de caerse, un basural clandestino o una alcantarilla mal tapada podría perjudicar a los vecinos, todo en un absurdo fin de conservar una arquitectura que, si bien es bella en algunos casos, se ha vuelto obsoleta y ha dejado de ser funcional a la población.

El resto queremos una ciudad limpia, con veredas transitables y calzadas en buen estado, viviendas que no dañen el anfiteatro natural y que a la vez permitan una calidad de vida digna de todos. Deseamos caminar con seguridad por la noche, con luz suficiente para vernos los pies y con la seguridad de que no habrá un delincuente aprontándose para asaltarnos en algún rincón oscuro. Y, como bono extra, queremos caminar sin tener que mirar el suelo por temor a pisar excremento canino o felino.

Lo peor es que no hablo de sectores alejados del centro cívico, ¡es éste mismo el más afectado por todos los problemas que acabo de describir! Entonces, dónde están los fondos para arreglar estas situaciones, ¿en los tecitos que organiza la municipalidad para sus organizaciones políticamente partidarias? ¿En el carnaval cultural que dura 4 días? ¿En los fuegos artificiales de fin de año? No me importaría prescindir de estas "actividades" con tal de ver mi ciudad en buenas condiciones, porque de verdad en este momento no creo que sea digna de ninguna distinción internacional.

(Foto: ICBM)