Durante este fin de semana recién pasado tuve la oportunidad de leer un clásico de la literatura contemporánea, "¿Quién se ha llevado mi queso?", por Spencer Johnson. Había oído mucho de este relato, porque al final es un cuento, pero nunca se me ocurrió leerlo. Es una buena opción para quien tenga una hora libre, ya que es corto y de muy fácil lectura.
El cuento me hizo reflexionar muchas cosas: sobre la búsqueda de las metas personales, sobre los cambios que obstaculizan la realización de dichas metas, y la actitud individual para reaccionar a tales cambios.
Muchas veces se llevaron mi queso y no pude encontrarlo de nuevo. Me ha sido difícil encontrar nuevos quesos, algunos no duran mucho, y otros se han arruinado por culpa del moho, y sigo a la búsqueda de nuevos quesos escurridizos.
Hoy puedo decir que disfruto mucho de algunos quesos, pero el librito éste me ha hecho meditar que en cualquier momento se podrían "acabar, enmohecer o cambiar de lugar", y ¿qué hacer ante dicha situación?... El relato sugiere adaptación y perseverancia constantes, pero después de un rato uno se aburre y se cansa. ¿Acaso habrá algún tipo de queso que no se acabe, enmohezca o cambie de lugar? Ojalá que sí.
1 comentario:
yapo pesao... cambia la foto pa responder tus posteos mas ke juese... de todas maneras aprovecho la ocasion para agradecerle por sus lindas y sabias palabras y por darse el tiempisimo de pasar por mi espacio virtual... se le agradece... besos!
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