jueves, 29 de septiembre de 2005

No más granjas, por favor... Y se acaba el invierno

En verdad, yo sé que somos un país rural, lo digo porque he viajado bastante en bus, pero ya no quiero saber más de granjas artificiales, y menos ahora que se trata de peleas entre minas, no, basta de eso. Presencio ese tipo de discusiones todo el tiempo en mi zona laboral, ya toy medio chato de los estrógenos (naturales y en pastillas) efervescentes y más encima me ponen eso en la TV, no hay salud. No hay nada como mi "Betty, la fea".
Y se acaba el invierno, ya las mañanas despiertan con el sol en la cara de uno, un fresco matutino que se vuelve "calore" por las tardes para volver a una brisa otoñal cuando cae el astro rey. Si fuera por mí viviría en uno de los contenedores que tiene la armada en la Antártica. O por último vivir en un invierno perpetuo como el de Punta Arenas. Aunque la verdad, me encantaría conocer Valdivia. Debe ser otoñal en los meses cálidos y lo poco que he visto en los medios, pues, se ve como una ciudad estupenda.
Y no niego los encantos de otros lugares que he tenido el placer de visitar, como Linares y Concepción. De hecho me habría encantado quedarme unos días más, pero las circunstancias me lo impidieron.
Será mejor que me acostumbre al calor, sólo espero que entre tanto cambio climático global nuestra zona no se vea afectada por sequías y temperaturas muy altas.

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