sábado, 31 de diciembre de 2005

Balance 2005

Después del eufórico y apoteósico Carnaval Cultural (con bulla de tarros incluida), puedo dedicar un momento de tranquilidad para repasar lo que fue este año y plantear algunas metas, las cuales (esta vez sí que sí) espero cumplir.

Mi verano fue excelente, se me hizo cortísimo. Yo diría que fue el mejor tratamiento después del nefasto año 2004. Aprendí también la disciplina académica, ya que no sólo me dediqué al ocio, sino también a buscar material para el ramo... más bien el módulo que impartiría durante el año. Pero además quisiera agradecer a esa persona tan especial que me hizo volver a creer, tú ya sabes quien eres ^_^

Durante este año mi situación laboral mejoró considerablemente con respecto al período anterior, por lo cual agradezco a mi jefa por creer en mí y en mis humildes capacidades. Tuve la oportunidad de estar ahí, donde las papas queman, frente al escrutinio de un curso, donde al principio fingía una enorme seguridad en mí mismo, pero por dentro me sentía asustado hasta el punto de desear salir corriendo. Pero todo eso pasó y al final esa seguridad aparente se volvió auténtica.

Estos meses he crecido un montón, y espero seguir en la misma senda. Mis buenos amigos han sido parte y testigos de este proceso, de hecho ellos mismos me han dicho que "estoy más grande", y no se refieren precisamente al ancho de mis pantalones ^_^... espero º_º

En síntesis, yo diría que este año fue muy bueno en todo sentido.

Para el próximo tengo muchas espectativas y esperanzas. La primera es empezar a ganar lo suficiente para al fin lograr mi sueño más anhelado: la independencia económica. Lo único que quiero es tener un lugar propio, para mí solo, donde pueda andar en cueros si así se me antoja, que ojalá tenga hartas ventanas, le llegue el sol y sobre todo mucho viento, y que no se esté viniendo abajo y donde la fontanería y la instalación eléctrica funcionen sin problemas ni riesgos. Y la segunda es estudiar otra vez, no sé, un diplomado, un magíster o algo, que no sea tan complicado y que los horarios me acompañen. Una vez cumplido esto estaré en condiciones de plantearme nuevas metas y declararme oficialmente en la situación de "haber sentado cabeza". Pero lo que más deseo es tranquilidad para toda mi familia.

Feliz año nuevo para todos.

miércoles, 28 de diciembre de 2005

Cultura musical (o los 45 pesos)

Esta mañana, antes de juntarme con Rodrigo para seguir culturizándonos, fui al banco a cerrar mi cuenta de ahorro joven (¡me estoy volviendo viejo! º_º). Me había llegado una notificación de que desde el 1 de enero me cobrarían comisión de mantenimiento, o que podía cambiarme a otra cuenta; como al fin y al cabo esta segunda cuenta terminarían cobrándomela igual, y en vista de que no hacía movimientos bancarios desde hace 2 años, decidí cerrarla y operar con el viejo pero eficiente sistema del "colchón". Para finalizar el cierre debía efectuar el giro por lo que me quedaba de plata... cuarenta y cinco pesos, una estafa del reajuste, porque en mi último saldo tenía 90 pesos, jejejeje. Cuando me entregaron aquellas cinco monedas me sentí avergonzado. Yo había abierto esa libreta con vistas a la independencia económica, y la estaba cerrando allí, con cuarenta y cinco pesos de saldo.

Pero ese pesar pronto se esfumó cuando comenzamos nuestro recorrido cultural con mi amigo Rodrigo. Primero fuimos a la iglesia La Matriz, donde se presentaría el conjunto Madrigales, de la UPLA. Caminé con mucha cautela, ya que todo el sector del puerto es una zona emocionalmente minada para mí, y mi mayor temor era encontrarme con aquel fantasma de la WTS. En fin llegamos, habían comenzado, pero sólo estaban ensayando, ya que de acuerdo al programa de ellos comenzaban en hora y media más. Pinches programas, no coincide el de internet con el que están repartiendo en la calle.

Así que nos fuimos a la Iglesia Anglicana, donde alcanzamos a disfrutar de música clásica chilena colonial, luego de vuelta a La Matriz, donde escuchamos coros clásicos alemanes (creo). Fueron dos eventos que disfruté muchísimo.

En la tarde nos juntamos a ver unos cortos argentinos en la sala Obra Gruesa, de la PUCV, aunque estaba llenísimo y sólo encontramos asiento en el suelo. Por suerte, como lo señala su nombre, eran cortos, por lo que rápidamente nos desocupamos y nos dirigimos a la Plaza Sotomayor.

Allí escuchamos Jazz, folclor mendozino y cueca porteña, estuvo increíble, porque no andaba tanta escoria, ya que la gran mayoría se había ido al "tarródromo" (ex-cárcel, donde comúnmente se llevan a cabo festivales de rock), el cual queda a un cerro de mi casa, pero siento la bulla como si la tuviera en el tímpano.

Al rato me aburrí, además que estaba cansado, y le dije a Rodrigo que me quería ir, si acaso él se quedaba, pero me dijo que también se iba, porque iba a tomar once a su casa y después bajaba a un recital de jazz que se efectuará más tarde. Yo divisé a un vendedor que comerciaba estrellas de tolueno con leds de colores, y decidí comprar dos para los rapaces de mis sobrinos que se encuentran alojando en mi casa (o más bien, la casa de los abuelos).

Voy saliendo de entre la multitud y se cumple el peor de mis temores de este día. Justo frente a mí venía caminando aquella persona que mi corazón prefiere evitar... Mi acción refleja fue voltearme hacia el escenario, como que estaba viendo el show, sólo pensé "¿Qué hace aquí? Estos espectáculos están prohibidos (o al menos censurados) en su secta, no debería estar aquí, no debería, no debería..." Quedé peinando la muñeca durante unos segundos, hasta que Rodrigo me hizo volver en mí, me preguntó qué me pasaba, sólo le comenté que había visto a alguien a quien no debería haber visto, no quería latearlo (una vez más) con aquella historia. Estuve en schock durante un par de minutos, hasta que me dejó en el ascensor, donde tuve la oportunidad de sentarme y descansar mi mente y mi cuerpo.

Mañana no sé si vaya a algún evento, entre ayer y hoy quedé cansadísimo, además tengo "Club de Toby" y prefiero mil veces darle prioridad a aquello, aunque si sale algo interesante por ahí hacia allá partiremos todos.

martes, 27 de diciembre de 2005

Carnaval cultural (o cultura estatal) en Neo Valpo

Hoy, junto a mi gran amigo Rodrigo, fuimos a recorrer algunas de las exposiciones del Carnaval cultural de este año; muestras de mucha calidad, por supuesto, en especial las de Quino, autor de Mafalda y de innumerables historietas cómicas e irónicas.

Durante la tarde fuimos a la ceremonia inaugural en la Plaza Sotomayor, la cual supuestamente empezaba a las 6... El espectáculo comenzó casi a las 8. Obvio, cultura estatal, espera fiscal, jejeje. Nos quedamos un rato. Lamentablemente, como en todo evento cultural gratuito no faltan los pendejos flaites (y flaites a morir) que enturbian el paisaje tomando trago barato, fumando hierba y saltando como los conejos reproductores que son. Ojalá que siga para siempre la campaña "pitéate un flaite", jejeje. Y ojalá que la cultura fuera sólo para la gente culta, y la pachanga para los pachangueros, jajajaja.

Veremos qué nos ofrece mañana el presupuesto de los contribuyentes.

domingo, 25 de diciembre de 2005

¿Coincidencia?


Hoy estaba en la página web de un conocido periódico de nuestra ciudad-estado, buscando algún hobbie paralelo a mis labores académicas e imperiales, en otras palabras, algún trabajo para el verano o quizás para el resto de mi vida. Durante mi búsqueda (infructuosa, por cierto), encontré uno de estos anuncios que prometen altos ingresos trabajando desde casa de manera independiente. Mi primera reacción fue el de ignorarlo, ya que sabía que siempre hay un tongo de por medio en estas "atractivas ofertas de empleo". Pero, por curiosidad, me dirigí a la página, en la cual se trata de mostrar lo fácil que es vender sus productos.

A medidad que avanzaba en la presentación virtual de aquella empresa, hubo muchos aspectos que me parecieron demasiado familiares, que ya los había vivido alguna vez... y no es que haya recordado algún capítulo de alguna vida pasada o algo así. Los conceptos, técnicas y estrategias eran muy similares, por no decir IDÉNTICOS, a la secta destructiva a la cual solía pertenecer, sólo que en el caso de ellos vendíamos su literatura.

Capacitación permanente, ventas diarias, redes de vendedores, todo casi exactamente igual, sólo que en este caso las ganancias son para uno, no para los 500 y tantos accionistas (o la "obra", como le llaman eufemísticamente ellos), cuyas oficinas principales se localizan en Brooklyn, NY.

Por lo menos estoy tranquilo, sabiendo que no arrastré a nadie a aquel credo nefasto. Vendí literatura (además de comprarla para mí casi obligado por ellos), pero la verdad no creo que alguien en su sano juicio se haya tomado en serio su mensaje de arrepentimiento y conversión o apatía y muerte. No sé si algún día quede al descubierto la falsedad de esta empresa, ellos han sido muy hábiles, mal que mal llevan un siglo y más de experiencia marketera, siempre van cambiando sus tácticas, a medida que avanza la historia moderna. Su falso mensaje apocalíptico ha quedado en evidencia en varias ocasiones, y aún así siguen haciendo de las suyas y ganando adherentes.

Ya no corre su veneno en mi mente ni en mi corazón, pero ¿qué pasará con aquellos a quienes consideré buenos y grandes amigos y aún juran lealtad a una religión lavadora de cerebros, y siguen trabajando gratis para una gran transnacional disfrazada de culto religioso?

viernes, 23 de diciembre de 2005

Navidad en el tercer mundo

La verdad nunca había visto una fiebre consumista que durara una semana completa. De hecho en años anteriores sólo veía a las personas de aquí para allá con bolsas y paquetes sólo para el 24, o a veces, cuando había sido un año bueno, el 23 y 24. También caí enfermo de esta fiebre, lo admito, pero este año, ya que tuve la buena fortuna de hacerlo, pues, lo hice.

Sin embargo, hay detalles que se repiten todos los años, como los escuálidos viejos pascueros de tez morena que no convencen ni siquiera a los preescolares, pero que se pasan el día completo en ese traje sin barriga, muriéndose de calor y sudando la gota gorda, con tal de ganarse unos pesitos para regalar a los suyos, o quizá para embriagarse durante la noche, pero eso en realidad da lo mismo. O los pobres niñitos que, obligados por sus padres, salen a vender pegatinas para obsequios o tarjetas de navidad, viéndose cansados y aburridos, además de tristes, sabiendo que quizás el Viejo Pascuero no pase por sus hogares.

Otra cosa que me mata es el calor. Toda la influencia del hemisferio norte nos muestra una blanca Navidad, comidas calóricas, abetos frondosos, decoraciones majestuosas y calcetas colgadas en una acogedora chimenea. Comparado con todo eso, cualquier cosa que se haga acá se verá piñufla, o fuera de lugar.

De cualquier modo, estas fechas (dejando de lado su sentido religioso) invitan a hacer un alto en el trabajo, en los estudios, en la vida cotidiana, para reunirse con la familia y regalonearla por todo lo que no se pudo en el año. Lamentablemente en mi lista siempre faltará alguien, nos faltará alguien, pero a pesar de aquello, a pesar de nuestro tercermundismo y a pesar de que quizás nuestras navidades no sean perfectas en todo sentido, igual creo que es una de mis fechas más esperadas del año... Además siempre ha coincidido con el comienzo de mis vacaciones. (^_^)

jueves, 22 de diciembre de 2005

Cóctel académico

Después de haber maldecido a mi instituto por no haberme invitado al cóctel navideño, el otro día me llamaron para confirmar mi asistencia, primero a la casa y después a mi móvil. Yo obvio que dije que sí, no me iba a perder una ocasión de comer y tomar cosas ricas y gratis.

Llegué a la u y pude ver porqué no nos dan aguinaldo navideño: infinitas rondas de tragos (cola de mono, champaña, pisco sour, vino) y bebestibles (bebidas y jugo), además de ricas viandas calóricamente incorrectas pero deliciosas. Precisamente había lo que más me gusta: aceitunas verdes rellenas con pimentón y variedades de queso, además de canapés fríos y calientes, dulces y salados, brochetas de fruta y carne. Todo estuvo tan rico y abundante. Si hasta las viejas más cuicas dijeron "con esto nos damos por almorzadas"... Ja, sí, como no.

Como no dan aguinaldo yo me olvidé del protocolo académico y probé de todo, hasta la fruta, jajajaja, total a la segunda ronda de tragos ya estaban todos arriba de la pelota. Cuando la música pasó de navideña a de año nuevo y algunos profesores comenzaron a bailar supe que era oficial: estaban todos ebrios.

Me dio un poco de lata, es bastante incómodo compartir una ocasión social con gente que apenas si conozco de nombre, especialmente cuando la mayoría podría ser uno de tus padres o abuelos. También me dio lata porque al fin supe dónde van a parar los fondos que no nos dan para las necesidades de nuestra carrera... ¡Se la pasan gastando en eventos sociales!

Ahora me da lo mismo. Estoy oficialmente de "vacaciones" (eufemismo de "cesante") hasta febrero del próximo año, tengo mi última liquidación de sueldo la cual estiraré al máximo durante el verano y me dedicaré total y exclusivamente al ocio. Mi jefa me felicitó por la organización del seminario y hasta admitió que todo sería más difícil si no estuviera yo, jejejeje, que satisfacción más grande.

Así que de ahora en adelante escribiré más tonterías en mi blog de lo habitual (^_^)

La pedagogía del miedo

Mientras leía la prensa matutina, me encontré con una noticia que me confirma una vez más que las organizaciones religiosas del hombre no hacen más que traer miedo, dolor y sufrimiento a la humanidad.

En un refugio para inmigrantes en Holanda, un niño recibió en su móvil un mensaje multimedia con la foto de una criatura mitad humana y mitad roedor, el cual contaba una antigua leyenda musulmana adaptada a los tiempos moderno, donde una niña y su familia que prefería las costumbres occidentales a las que aparecen en el corán habrían sido castigados, y la niña, después de patear el corán en el suelo, habría sido convertida en rata por haber desatado la furia de Alá. Por supuesto, en el refugio cundió el pánico entre niños y adultos.

La foto resultó ser una escultura de una artista vanguardista de Australia, quien nada tenía que ver con la difusión de este infame MMS.

Aquí hay tres hechos preocupantes. Primero, las terribles intenciones del desgraciado que se le ocurrió enviar una abominación así por celular (para qué hablar de las cadenas por e-mail con características similares), creo que alguien así debiera ser encarcelado sin ningún miramiento. Segundo, la ignorancia de esa pobre gente, que ha sido moldeada durante toda su vida en una religión basada en el miedo y el castigo (de hecho, todas se basan en el miedo y castigo). Por último, nuevamente se deja ver que la religión del hombre puede hacer e inventar cualquier cosa con tal de conservar su poder e influencia en nuestra sociedad, ya que estas historias de metamorfosis como castigos divinos existen y son parte de las tradiciones judeo-cristianas y musulmanes, además de cultos tribales en todo el mundo.

Afortunadamente me he despojado de toda esa influencia maligna y disfruto mi libre albedrío con total responsabilidad.

martes, 20 de diciembre de 2005

Emulando a Santa Claus

Hace algunos años... bueno, varios en realidad (aunque no muchos) yo escribía cartas a Papá Noel, pidiendo el cachureíto con el cual me había encaprichado durante aquel año. Hoy, como adulto responsable, soy yo quien debe hacer las veces del Viejo Pascuero y recurrir a la "magia" de largas caminatas por veredas repletas de gente como nunca en el resto de la temporada, en búsqueda del regalo perfecto con las tres "B": bueno, bonito y barato.

En esta ocasión tuve la fortuna de poder agregar a más personas a mi lista de quienes se "portaron bien", y digo fortuna porque mi situación actual no es tan paupérrima como el año pasado.

Esta mañana, cuando salí me dí cuenta de que no llevaba mochila ni un par de brazos extra, se me ocurrió llamar a mi amiga Yasna, quien con su gran y generosa vocación de servicio aceptó a socorrerme. Por supuesto, llegó un pelín tarde, como siempre (-_-), pero fue una gran ayuda, en vista de que la clonación aún está en pañales y además es ilegal en la mayoría de los países. Fue mi segundo par de ojos y de brazos, y gracias a ella tuve mucha suerte de encontrar todo lo que tenía en mente esta mañana. Después fuimos a almorzar y de ahí se fue a su trabajo, aunque para variar iba tarde por mi culpa, espero que no la hayan despedido (º_º)U

Estoy agotado, pero al menos puedo decir "misión cumplida". Sólo espero que no tenga que hacerle mandados a mis papás el mismo día 24, porque ese día sí que no se puede salir a la calle.

Este año me he portado bien, y la verdad espero recibir de Santa Claus no regalos materiales, sino más bien una mejor expectativa laboral, la anhelada independencia económica y tranquilidad para mi familia, mis amigos y sus familias.

PD: Gracias Yasnis por acompañarme, y espero que "aquel personaje" de que hablamos no se ponga celoso cuando llegue exiliado de tu sabes dónde, jejejejejeje ^_^

sábado, 17 de diciembre de 2005

Almuerzo vegetariano

Quién lo diría, mi persona pagando en un restaurante por un plato de verduras. Mi amiga Yasna nos había propuesto que nos juntáramos, junto con Romina, para almorzar en el Bambú, un restaurante naturista típico de Neo Valpo. Como nunca había ido acepté, para conocer aún más sobre la oferta gastronómica del puerto.

Para variar yo llegué a la hora, como siempre, y mis amigas tarde, esta vez Romina fue la impresentable, con media hora y algo de retraso. Aunque todos veníamos de lo mismo, ya que habíamos quedado de jugar al amigo secreto y, por lo tanto, todos veníamos de compras.

Una vez dentro empezamos a conversar y a decidir qué comeríamos. El servicio es MUY lento, pero era de esperarse, sólo personas relajadas y con cero apuro (comúnmente personas lejos de la influencia estresante de los alimentos que dan a luz crías vivas o que ponen huevos) pueden adaptarse a este tipo de atención. De todas maneras no estábamos apurados, así que mientras esperábamos nuestra orden intercambiamos regalos. La Romi me regaló una linda libretita artesanal, con lápiz incluido, y la Yasna un simpático jabón con cara de monito. Como siempre, el regalo estándar que siempre doy a todos mis amigos fue chocolate. A todos les gusta y además no tengo la necesidad de quebrarme la cabeza sobre qué regalar.

Las chicas comieron una empanada de espinacas, Yasna me dio a probar y estaba rica. Yo comí una tremenda ensalada oriental, con trozos de tofu cubiertos de semillas de sésamo. En realidad, era esto último lo que diferenciaba al plato de una ensalada casera típica.

De postre Romi pidió ensalada de frutas y nosotros mousse de frutas. Estaba exquisito, aunque me hubiera gustado que hubiese estado bien helado. Una idea más para hacer en casa.

Lamentablemente se me olvidó tomar una fotografía para publicarla aquí, peroque más da, a falta de de una prueba gráfica un testimonio no está del todo mal. Quizás vuelva a almorzar allí, ya que estoy en plano de no engordar demasiado. Las chorrillanas son exquisitas, pero es tiempo de cuidarse un poco.

En síntesis, lo bueno: juntarme con mis amigas y disfrutar de una comida saludable. Lo malo: el leeeeeeennntooooo servicio. Lo feo: un acuario que al parecer no han limpiado en siglos y que aún tenía un descolorido pececito dorado... el último que quedaba, creo.

PD: Chicas, gracias por los regalos ^_^

jueves, 15 de diciembre de 2005

Seminario, día 4 (y final)

Después de tres días y medio de instrucción, finalizó nuestro seminario de herramientas computacionales. Hubo algunas cosas que no pudimos ocupar, pero ni modo, la informática lamentablemente no es una ciencia exacta, jejejeje.

Entregué los certificados, nos sacamos una fotografía y Claudia y yo nos quedamos conversando con la profesora que impartió el taller, una mexicana muy simpática y sobretodo muy paciente para enseñarnos, especialmente con las señoras que ya no les pueden enseñar trucos nuevos.

Al fin este parto salió y salió bien, creo. Por mi parte me retiro a descansar, ha sido una larguísima semana y sólo quiero tenderme en mi cama, no pensar en nada y dormir hasta el sábado.

miércoles, 14 de diciembre de 2005

Seminario, día 3

Increíble, esta mañana llegué atrasado ¡y fui el primero en llegar! ¡jejejeje! Obvio, la caña del día anterior.

Uno de los programas que vimos ayer y parte de la mañana simplemente no me convenció, pero el siguiente me encantó, así que habrá que bajar algún "respaldo" en Internet.

No hay caso, hay un par de señoras que simplemente se pierden en esto de la computación. Ya veía que al momento de que se les pidiera abrir una ventana se pararían de su silla y abrirían una ventana literal, jejejeje. Particularmente había una señora de la antigua escuela que daban ganas de zamarrearla, no cachaba una, y lo peor es que detenía a todo el grupo, y gritaba a toda boca su pregunta y... uff, es mejor no recordar.

En fin, ya estoy en casa, afortunadamente más temprano que ayer y más rato toca leer otros textos, pero estoy tan cansado y somnoliento, apenas si puedo redactar coherentemente lo del día de hoy. Sólo espero que todo termine bien y se hayan cumplido las expectativas de la mayoría del grupo.

martes, 13 de diciembre de 2005

Seminario, día 2

Anoche dormí muy bien, como no lo había hecho hace mucho tiempo. El estrés del día me había dejado simplemente agotado.

Hoy todo fue más tranquilo, no tuve que andar pendiente de quién se había registrado, a quién le habíamos dado carpeta, etc. Vimos un indexadoir, el cual me pareció muy útil, y una memoria de traducción, la cual es bastante más complicada de lo que había escuchado. En fin, están ahí para tenerlas en nuestra consideración.

En la tarde ya estaba cansado, y a mi jefa se le ocurrió invitarnos a todos a su casa a una especie de "convivencia". Yo estaba muerto, pero con tal de cumplir con estos compromisos sociales que se dan una vez a las tantas pues fui. Igual me sentí algo incómodo entre un grupo totalmente compuesto de señoras (en su mayoría) y señoritas. Al menos había cosas para engullir, así que me entretuve principalmente en eso, además de escuchar descabelladas anécdotas que algunas damas sueltan con tan sólo un trago encima.

El regreso fue lo peor del día, me vine desde Viña en una micro atestada, pero al menos me servía. Ni al peor de mis enemigos le deseo este escenario: una micro llena, con poca ventilación y con viejas con olor a exudado de cebolla y ajo... -_-U

En fin, ya estoy en casa, agotadísimo, me toca leer unos textos para mañana, y la verdad no quiero, pero debo, mal que mal hay que dar el ejemplo. Sólo espero que la jornada de mañana sea un poquito más tranquila. Desde ya aviso que el viernes no llamaré a nadie ni recibiré a ídem, no saldré de casa, me encerraré todo el día a dormir, jejejeje.

lunes, 12 de diciembre de 2005

Seminario, día 1

Llegué muy temprano a la u, se supone que nos juntaríamos con mi jefa a las 8:30 para organizar todo lo de último minuto para empezar a las 9 en punto. La muy pastel LLEGÓ a las 9 en punto, y de ahí corriendo para conseguir el datashow, buscar los recibos de dinero, inscribir a la gente... justo todo lo que yo no quería pasó.

En la hora del café no había cucharas ni servilletas, ¡me quería morir!

Además no pude prestar completa atención al curso, ya que estaba pendiente de que no me robaran el dinero recaudado y además tuve que ayudar a la "vieja escuela" de traducción, ya que una persona ya entrada en años no entra en sincronización con las máquinas como una persona joven, como uno. Quizás sepan de las teorías de Chomsky y Saussare (o como sea que se escriba), las cuales siempre serán un misterio para mí, pero los secretos de Word y Access me entran de una sola pasada, jejejeje.

Estoy agotado, espero que haya sido porque fue el primer día, ya mañana las cosas fluirán casi por sí solas... espero.

sábado, 10 de diciembre de 2005

El gen de la vejez

Ayer en la mañana íbamos a preparar los últimos detalles técnicos de la sala donde se llevará a cabo el seminario que estamos organizando (véase posteo anterior). Entramos y nos dimos cuenta de que no había electricidad. Como los problemas se resuelven con la acción y no quejándose partí a jefatura de docencia para preguntar qué pasaba, mal que mal la jefa dirige los hilos del 3er y 5to piso.

Es una señora, aparentemente solterona, cuyo closet se quedó pegado en la época de la guerra fría en Gran Bretaña, al igual que su cabello... ni sus colegas hombres llevan el cabello tan corto. En fin, cuando llegué al tiro me preguntó en su típico tono arisco "¿Qué es lo que quiere?" y por tratar de bajarle el estrés a aquella situación le respondí "electricidad... es que estamos trabajando en la sala x-x, preparándola para el seminario del lunes y...", a lo cual respondió en su mismo tono de costal de plomo "bueno pero aquí no damos la luz, pregunta en el primer piso, si esto es jefatura de docencia y bla bla bla..."

Mientras su secretaria hacía las veces de eco de sus palabras, yo me fui, no me iba a quedar a perder el tiempo escuchando palabras necias de una típica vieja de mierda, de las cuales abundan en el mundo y especialmente en el ambiente académico. Problema resuelto, hablé en portería y al minuto ya teníamos electricidad para poner en marcha los computadores.

Sinceramente quedé con la venita hinchada, o picado como se dice en buen chilensis. Y aún me siento pasado a llevar con su gratuita actitud de vieja amargada, tratando de descargarse en aquellos que no tenemos un magíster en Hawai pero que sí tenemos personas que nos quieren. Es una lástima que entes así sean quienes dirijan al mundo. Pero no me preocupo, ya que su karma le pasará la cuenta en cualquier momento.

Mi jefa me dice que soy muy blando y tolerante con los alumnos, muy buena onda, y que así jamás me ganaré su respeto. Yo pienso todo lo contrario. A excepción de un par de personas mentalmente perturbadas, la gente de la U me respeta y tiene en gran consideración, precisamente por ser amable y respetar a los demás, todos somos iguales, ya sea si tengamos 10, 20 o 50 años, con educación media o con postgrado, al final todos defecamos la misma sustancia podrida; pero también tenemos las mismas capacidades: amar, respetar u odiar y pasar a llevar. El desafío es usar las virtudes, no los defectos.

Por lo mismo, nadie de la gente que conozco tiene un bonito recuerdo de sus profesoras. De que son muy profesionales y que saben muchísimo está fuera de discusión. No obstante, cada vez que tenemos "juntación" el primer calificativo suave que se nos viene para ellas es bruja. El resto de los adjetivos ya se lo imaginarán.

Por todo esto puedo concluir que uno de los factores que gatilla la ancianidad es la amargura inherente de las personas, que tratan de sentirse más que los demás (a costa de humillación y desprecio) para tratar de ocultar su tristeza interior. Yo de verdad espero que, fuera de su contexto laboral, esta gente sea un poco menos amargada, sino se quedarán solas e infelices.

sábado, 3 de diciembre de 2005

Organizando un seminario

Hace un par de meses, quizá más, surgió la idea de traer una profesora que enseñara habilidades avanzadas en el uso de herramientas computacionales para nuestros profesionales. Dicha idea pasó del plano etéreo a algo concreto por fin, y adivinen quién está metido en el cuento. Evolucioné de una herramienta multipropósito a por fin alguien con una identidad en mi trabajo: formo parte de los organizadores del curso que se llevará a cabo en una semana más. La verdad sólo he estado respondiendo a los e-mails que solicitan información o un formulario de inscripción, aunque no es un trabajo tan simple como parece a primera vista.

Si ni fuera por el Outlook Express ni por el auspicio de internet por parte de mi padre me hubiera vuelto loco. De tener uno o dos mails o spam pasé a manejar montoneras de mails (y montoneras de spam también). A pesar de que trato de enviar información clara, precisa y concisa siempre recibo una o dos consultas.

Lo peor de todo es que al principio ni yo sabía los detalles del curso este, los he tenido que averiguar sobre la marcha.

Un hecho no menor es que la mayoría de los asistentes vendrán desde la capital. El curso tiene un valor considerable y se impartirá durante 4 días, por lo que también deberán invertir en alojamiento local. La universidad provee una lista de hoteles, principalmente en Neo Viña, que por consiguiente son algo caros, si hasta en algunos una noche cuesta lo mismo que el seminario completo. Por lo que me sentí con la obligación moral de buscar yo mismo hotelería económicamente correcta en Neo Valpo, mal que mal el curso se llevará a cabo aquí y no en la ciudad-balneario. (¿Para qué comprar remedios genéricos tan caros, si existe el formulario nacional?)

Aún me quedan detalles por organizar, como las carpetitas, las pausas para el café y quién sabe qué otra cosa se me pueda ocurrir en el camino. De hecho sólo tengo esta semana para dejar todo listo y dispuesto.

Me siento un poco solo encargándome de los engranes de este cuento, ojalá alguien estuviera ayudándome. Al nuevo CAA sólo le interesa las manifestaciones, marchas y la metida de bulla, de hecho ni siquiera se han aparecido por la oficina de la jefatura de carrera para conocerlos. Por otro lado creo que tengo una ventaja. Si quiero que resulten las cosas, lo mejor es hacerlas uno mismo.

Una vez que acabe todo esto podré "jubilarme" hasta fines de febrero del próximo año. Tengo muchísimas ganas de dedicarme al ocio, a ordenar mi pieza, a sacudir mis repisas, a juntarme con mi gente. En fin, disfrutar del verano. Bueno, es uno de los lados amables de boletear en una institución de educación superior estatal. Quizá no tenga auto, ni vivienda propia ni independencia de mis padres, pero aún trabajo para vivir y no al revés como la mayoría de las antigüedades vivientes que acumulan moho en sus oficinas de la universidad, jejejeje.