miércoles, 15 de marzo de 2006

Valparaíso en megapixeles


Cambiando de tema y saliéndome un poco de mi farandulilla personal, quisiera invitarlos a ver un blog que se actualiza regularmente, y es uno dedicado por completo a nuestro querido puerto, donde aparecen las fotografías más hermosas de la ciudad. No las que se venden en las agencias ni las que se lucen en las postales. Es el verdadero Valparaíso.

Sí, a veces con su basura en la calle (dejada por la típica vieja cochina del barrio que no puede esperar a que pase el camión del aseo), su sobrepoblación de perros, con sus braguitas colgadas en las ventanas, sus microbuses multicolor, con gente en las calles, el tradicional y salvador almacén de barrio, etc. Es la ciudad que vemos todos los días cuando salimos a trabajar, pero que sólo podemos observar en una imagen, una captura del tiempo y el espacio que perdurará mientras exista la civilización.

Yo siempre he vivido acá, y aspiro a trabajar y morir en el mismo puerto que me vio nacer. ¿Quién quiere irse a una capital llena de humo, cuando todo lo que necesito, quiero y amo se encuentra aquí?

Foto: Samuel Bazáez © (Escogí esta foto entre muchas porque este rinconcito tiene un valor especial para mí ^_^)

viernes, 10 de marzo de 2006

Marzitis, 2da parte

Esta semana tuve la "dicha" de conocer cuántos alumnos tendré durante el semestre. Entre mis tres asignaturas son un gran total de 50 alumnos... ¡50 ALUMNOS! Eso significa 50 pruebas, trabajos, exámenes, correos electrónicos, uff. Sobre todo en uno de los cursos, 31 pasteles que entretener y formar durante el año. Por supuesto, esto no es nada para otras personas, pero yo que recién estoy comenzando en este "negocio"... perderé 50 kilos del puro estrés.

También me sometieron a la presión de las contradicciones en la cadena de mando, mientras mi jefa directa me decía una cosa la mandamás del Instituto me decía, respaldada, claro por la bruja de su secretaria; al volver donde mi jefa fui testigo de una gran pataleta por supuestamente no "apoyarla" en lo que señalaba ella. Qué iba a hacer, la directora del Instituto no me conoce tan bien y no le provocaría sentimiento alguno el entregarme el sobre azul sólo por llevarle la contraria, y mi jefa también "enyegüecería" por lo mismo, aunque ya estoy más acostumbrado a sus episodios post-menopáusicos.

Todo provocado por un error en las mis horas asignadas a mi clases y, por lo tanto, mi sueldo; error que nadie quiere reconocer, por lo que traté de hacerme yo el responsable de tal para terminar de una vez por todas con este problema de egos femeninos, pero nada: el Derby se corre todos los días. Mientras tanto, seguiré esperando que el poder de la testosterona llegue algún día a mi entorno laboral.

No obstante cabe señalar que gran parte de mi estrés fue disipado por mi práctica regular de Tai-chi, aunque espero poder continuar durante todo este semestre. Todo servicio tiene un valor que debo costear, claro.

Aunque hay otro tratamiento, con nombre y apellido, y espero poder recibirlo mañana. De momento me retiro a descansar, por ahora, ya que me espera un gran vacunazo para el fin de semana. Pero en fin, tal como lo comenté en el posteo anterior todos estos sacrificios, esfuerzos y malos ratos existen en pro de placeres estivales que espero disfrutar desde el próximo solsticio de verano.

domingo, 5 de marzo de 2006

Marzitis

Ya es oficial. Es inevitable. Marzo está aquí para imponer nuevamente el año escolar, académico, laboral, etc. Afortunadamente viene también la brisa otoñal que refresca la mente y renueva el espíritu. Siento que mis neuronas despiertan poco a poco del largo letargo estival.

Mi mamá estuvo de cumpleaños ayer, o más bien lo adelantó porque es hoy astronómicamente hablando. No estuvo mal, me gusta romper la tradición de celebrar en fechas que nos acomoden a todos. Lo negativo fue que lo supe a última hora y pues, tuve que dejar pasar una cita también a último momento... En realidad fue una suma de factores que indicaban claramente que ésta no era la ocasión, por mucho que deseara que sí lo fuera. Aparentemente una persona se molestó mucho conmigo, aparte de los problemas que ya tenía y pues... espero que pronto le pueda hablar T_T (no me odies)

Durante esta semana estuve integrándome lentamente al entorno laboral, negándome a que en realidad estuviera disfrutando mis últimas horas de libertad y tranquilidad. Por lo poco que he hablado con mi jefa este año se ve difícil, mucha carga y poca recompensa, muchas responsabilidades, la puesta en escena de una capacidad de liderazgo que aún no logro desarrollar, entre otros diversos desafíos.

Creo que nunca he tenido un marzo tranquilo. Primero fue la ayudantía en los laboratorios de computadores; luego la ayudantía en la carrera y mi proyecto de titulación; al año siguiente una pincelada de lo que es ser un académico; y ahora lo mismo... pero elevado al cuadrado. No me quejo, es parte de mi crecimiento como profesional y como persona. Aunque a veces preferiría terminar mis vacaciones y volver a un empleo que no tenga sorpresas. El cambio es bueno, mientras mejore la situación, pero una rutina con los pies bien puestos en la tierra, uff, creo que nos caería bien a todos. Creo que la incertidumbre es la razón de una gran cantidad de problemas mentales. Dependemos de las desiciones tomadas por un idiota que se encuentre unos escalones sobre nosotros, alguien quien no recuerda que en algunos casos, un simple "sí" o "no" determina la vida de cientos, miles e incluso millones de individuos.

De cualquier modo, si he de hacer sacrificios durante este año, si he de recibir reprimendas injustificadas (como sucede el 99% del tiempo), si he de quedarme hasta las 4 de la madrugada por terminar un "translation emergency" lo voy a hacer. Esta vez, para el verano siguiente sí que disfrutaré unas verdaderas y merecidas vacaciones, financiadas, claro, por el fruto de un duro año de trabajo y esfuerzo. Palabra.