lunes, 11 de junio de 2007

El bien y el mal están dentro de mí

Hace un tiempo con una amiga y colega mía comentábamos el estilo de vida de ciertas ex compañeras. Todas muy ambiciosas, con metas y objetivos claros e inflexibles. A primera vista podría no apreciarse un cuestionamiento, sino más bien características propias de un profesional cualquiera.

Lo que comentábamos de muy buena gana era la manera en que se había propuesto cumplir sus expectativas; como por ejemplo casándose sin amor con alguien sólo para alcanzar cierto estatus, manipulando personas y circunstancias para satisfacer lujosas necesidades, moviendo influencias en la alta, media y baja sociedad para alcanzar un sobrevalorado puesto laboral, o simplemente "meneando las caderas" (por decirlo de una manera elegante) para lograr sus propósitos.

Es decir, nuestras colegas han utilizado cualquier recurso que bordea (y que a veces sobrepasa) los límites de la ética laboral e interpersonal con tal de conseguir su propia satisfacción, tan sólo así, de una manera simplemente desvergonzada. Y lo peor del caso es que ¡han logrado todos sus propósitos!

Entonces concluimos que en este mundo no se puede caminar por la senda del bien y el trabajo duro sin que alguien te pisotee olímpicamente con alguna trampa para rebasarte. Hay que jugar el mismo juego sucio y amoral que la gran mayoría, puesto que es la única manera de alcanzar las metas de uno. Hay que manipular, ser desconsiderado y egoísta, porque todos los demás son así con uno.

Tal vez sea cierto, el mundo está más egoísta que nunca. Pero me niego a ser parte de esa mayoría. Me niego al compadrazgo, al nepotismo, a las uniones sexuales y conyugales sólo por interés. Y no porque le tenga fe al mundo, al contrario. Simplemente quiero seguir aspirando a una vida propia sin necesidad de llevar a cabo acciones de ética dudosa. Quizá la frase "se aprovechan de mi nobleza" sea el estandarte de toda mi vida, pero no importa. Mi conciencia es ligera como una pluma y prefiero personalmente mantener el fair play.

3 comentarios:

Yasna dijo...

Creo que dijiste algo demasiado sabio, el tiempo es el mejor testigo que tienes, mirar atrás y ver tus logros, tus esfuerzos, poder contar tus historias sin adornos y sin tener que ocultar ciertos detalles, para no quedar como el forro delante de la gente, es un regalo divino...

Un proverbio en la Biblia dice que "El tesoro de los justos, es su memoria" o conciencia.

Además, es fidedigno que siempre lo que haces lo recibes de regreso, si aplastas, te aplastaran alguna vez, aunque tengas 80 años, y el peligro es, que a esa edad se te rompen los huesos.

No necesitas de pitutos, no necesitas vender tu conciencia, tu lealtad a ti mismo, tus valores o tu cuerpo para lograr tus objetivos en la vida. Si haces eso, tus objetivos son bastante insípidos. Que sacas con tener un puesto de trabajo importante, si el universo se entera que pisoteaste al montón, si perdiste amigos en el camino, si perdiste libertad y dignididad...

Vale la pena casarte con un importante oficial :) si no lo amas, vivir y recibir besos y despues esconder tus sentimientos verdaderos, poner cuernos, aceptar condiciones....

No hay nada como ser libre Dani, saber que solo Dios puede cumplir tus metas cuando te esfuerzas y cuando pones de todo, y cuando no resulta, quedas picado, pero lo intentaste, y da lata, ver a los otros arriba con risa sarcastica diciendo,,, "que eres nerd y tonto" por no seguir lo que hacen todos.... Pero el cielo no olvida, el cielo todo lo ve, el cielo y la vida y la propia conducta, cobran, pasan factura. y es heavy.

Mejor ande a pata, pero respire libertad y sonrisas de alma. y venga a ver a su amiga, que trabaja pa puro pagar el dividendo y que esta concientizandose todos los dias que no puede comprar esas lindas botas foster de terciopelo negro preciosas, comodisimas, elegantisimas, abrigadisimas........ por que tiene que pagar la luz y el agua :) y aun las botas lindas del año pasado estan utiles jejeje...

prefiero que me duela la guata al pensar en las botas foster de almacenes paris, que tener que darle besos a un tipo que no amo o ser mantenida por alguien, o tener que caminar con lentes de sol y agachar la cabeza para no encontrarme con los ojos de alguien a quien le robe el puesto.

Viva el juego limpio amigo, cuando tengamos 60 y le demos miga a las palomas, o vayamos a ver a la Romi al hospital (ooo que mala) por sus constantes problemas de salud. Hablaremos de lo lesos que fuimos jajajajjajaj, pero de lo rico que es apuntar a too el mundo y no recibir dedos pa´l lado de uno.


te kierooo

Yasna dijo...

shuta que escribi hartisimo jajaja, por eso nadie mas te a comentado :(
solo quiero en mi imsomne madrugada decir,,,,,,,,,

T R I C O L O R

Anónimo dijo...

Oyeeeeeeeee, ¿cuando escribiràs como la gente en tu flog??????

UUHHAAUUHHAAAUHHHHAAAAUUU